Pablo Erroz tiene algo especial con los números. Estuvo en 2013 en EGO, la plataforma joven de la pasarela madrileña, y ahora vuelve como un diseñador consagrado, como un grande. Atrás quedan 10 años presentando sus colecciones en 080 Barcelona Fashion. Ahora inicia una nueva etapa para seguir creciendo, para avanzar, esquivando la crisis. "Estos tiempos de pandemia son en realidad una oportunidad para reinventarse". Y él lo hace apostando fuerte, con una colección poderosa y un desfile potente. Un escaparate para que todos vean lo que hace, lo que dice, lo que siente y lo que defiende. "Solo hago una colección al año que abarca todas las estaciones. Y, como siempre, presentando una moda incuestionable, sin condicionantes de género, una moda libre para que sea el individuo quien decida", dice. Es una declaración de intenciones, sí. Es política, también. "Porque todo está conectado". añade.
Desfile de Pablo Erroz en Madrid Fashion Week RTVE.es
Desfile de Pablo Erroz en Madrid Fashion Week EFE
Y eso es lo que mejor hace Erroz: conectar, vincular, unir. La colección es un ejercicio de 'diseño' que mantiene en perfecto equilibrio necesidad y sostenibilidad. Sus prendas no son piezas de pasarela, 'trapos de fantasía'... no son productos efímeros de Instagram. Son chaquetas, pantalones, abrigos, camisas y zapatos para vestirse cada día. "Es moda que te facilita la vida pero con una historia de detrás". Historias en este caso. Vemos prendas hechas con los 'finales' de los tejidos para que leamos su origen y otras hechas con el ikat mallorquín, otra forma de conectar lugares, culturas y tradiciones. Las más sorprendentes se revelan con la tecnología NFC. "Nacen de una forma 100% digital, las escaneas con el teléfono y te cuentan la trazabilidad del producto, la historia de la prenda, sus características, su impacto medioambiental, puedes ver fotos del proceso de confección... ¿Y para qué? Para dotarlas de alma, para dar sentido a las prendas". Y, añado yo, para dar sentido a la moda.
Desfile de Pablo Erroz EFE
La bandera de tejidos lleva lanas y algodones, piel que llega del consumo doméstico... No faltan cazadoras de cuero que llevan todo el adn de la casa. Vemos trajes de patrón relajado cuajados de lentejuelas y guiños a los años 70 en solapas agrandadas y estampados de flores. Es interesante el trabajo de sacar descontextualizar la ropa deportiva, jugando con los tejidos y combinando con piezas extremas. Como los shorts hechos en piel y el abrigo de cuadros en lino. Erroz sigue haciendo alfombras, y ahora sofás, y los estampados del interiorismo se trasladan a distintas prendas. Pero hay más colaboraciones, con una bodega vallisoletana que trabaja vinos naturales, cámaras de fotos...
Desfile de Pablo Erroz en Madrid Fashion Week EFE
Desfile de Pablo Erroz en Madrid Fashion Week RTVE.es
En su pasarela vemos un ejemplo perfecto de los lugares que tiene que explorar la moda, ahora, en pandemia, y después. Las prendas que los chicos llevaban en las pasarelas las llevaban, a la vez, las modelos que veíamos en la pantalla. Una de las pocas veces que la palabra 'híbrido' ha tenido sentido. Dice que sus desfiles son multidisciplinares. Pero son como una bomba cuya onda expansiva traspasa la pasarela para llegar a otros sectores y a otros lugares. Para llegar a la gente. "Te lo he dicho, todo está conectado". Y volviendo a los números, dice que le hace especial ilusión estar en esta edición porque EGO, plataforma en la que presentó su primer trabajo en 2013, cumple 15 años. ¡Los números me persiguen!
Carrusel digital de Pablo Erroz
Y para demostrar que su ropa no tiene género, que es agender o genderless de verdad, ha hecho que la misma ropa que llevaba un chico en la pasarela lo llevaba a la vez una chica en la pantalla. O al revés, las prendas que llevaban las chicas en el desfile se veían en la pantalla llevadas por chicos. Con su desfile se baja el telón de la primera jornada, que comenzó con Andrés Sardá, pero sigue fuera, en el OFF. Eduardo Navarrete pone fin a la jornada con su Teatro Chino, que conecta su moda con el vestuario de las vedettes y las chicas de revista.