Televisión
Historia de nuestro cine

Eloy de la Iglesia: sexo, heroína y cine quinqui

Noticia Somos Cine
RAQUEL ELICES
4 min.

Amargo, como un chute bajando por la garganta; salvaje, como sus protagonistas. El cine de Eloy de la iglesia (Zarautz, 1944–Madrid, 2006) fue un género en sí mismo. Películas quinquis escritas desde los suburbios más oscuros de Madrid para hablar de amores feroces, marginalidad, homosexualidad y lirismo yonqui. Durante cuatro décadas, el cineasta vasco apostó por un cine realista y disidente que exploraba la vida que tenía lugar en los márgenes. Una variopinta crónica social que dejó títulos como La estanquera de Vallecas (1987), Navajeros (1980), El pico (1983) o Algo Amargo en la boca (1969).

Una atracción por la marginalidad que pasó de ser el argumento de sus películas a entrelazarse con su vida. Algo en lo que tenía mucho que ver la manera en la que se involucraba con los actores de sus películas, desheredados a los que elegía en un casting callejero por los locales más sórdidos de la capital. Así encontró a uno de sus actores fetiche, José Luis Manzano, a quien conoció a finales de los años setenta en unos billares frecuentados por jóvenes chaperos a los que el director guipuzcoano acudía en busca de chicos con los que acostarse. De aquel cruce de caminos, a Manzano le surgió la oportunidad de protagonizar su primera película, Navajeros, y a Eloy de la Iglesia la de enredarse en el consumo de drogas y en una relación de dependencia emocional y tóxica hacia el actor, al que acabaría encontrando muerto años después.

El Pico, Trainspotting a la española

Antes de aquella tragedia, del tándem Manzano y de la Iglesia surgieron varias cintas que acabarían convertidas en películas de culto. Una de ellas fue El pico, uno de los mayores taquillazos del momento. Una película que ofrecía un explosivo coctel de drogas, sexo y violencia. Ambientada en el Bilbao de los 80, la cinta narra la historia de un jefe de la Guardia Civil que descubre que su hijo Paco, del que espera que ingrese en una academia militar, es heroinómano. La acción comienza cuando Paco, interpretado por Jose Luis Manzano, huye de casa llevándose la pistola de su padre.

Temáticas punzantes, personajes interpretados por actores no profesionales y un guion que se vertebra con un lenguaje coloquial y malsonante que no ayudaron, en aquel momento, a que estas películas sedujeran demasiado a la crítica. Sin embargo, el público las acogió de otra manera y, en los últimos años, muchos directores están recuperando la esencia de aquel género. Un ejemplo de ello es la última cinta de Daniel Monzón, Las leyes de la frontera, una película que se estrenará este 2021 y que está inspirada en el cine quinqui del que Eloy de la Iglesia y José Antonio de la Loma son máximos exponentes.

Version Española La 2 2012

Eloy de la Iglesia, 15 años de su muerte

El Pico podrá verse este viernes, a partir de las 22.00h, en Historia de nuestro cine en una sesión doble que contará también con la proyección del segundo largometraje del director guipuzcoano, Algo amargo en la boca (1969). Una cinta alegórica, estrenada durante el franquismo, en la que ya se perfilan cuestiones que se convertirán en recurrentes en el cine de Eloy de la Iglesia. A través de estas dos cintas, el programa presentado por Elena Sánchez rendirá homenaje al director vasco, del que este año se cumplen 15 años de su muerte.

Historia de nuestro cine - Algo amargo en la boca - ver ahora

Un coloquio en el que participarán Eduardo Fuembuena, autor del libro ‘Lejos de aquí’, biografía de José Luis Manzano, protagonista de la primera película; Eduardo Mendicutti, escritor, autor entre otras de la novela ‘Los novios búlgaros’, que Eloy de la Iglesia llevó al cine; y Luis Parés, historiador cinematográfico y colaborador del programa.

Fuembuena, Mendicutti y Luis Parés, e el coloquio de esta semana

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz