Nos ha costado mucho despedirnos de Mily, pero siendo sinceros, no supo entender el concepto de ropa interior trans que pedían los jueces y tuvo que abandonar el taller de Maestros de la Costura. Fue una noche cargada de emociones que empezó con un plato fuerte: la visita sorpresa de los familiares y la llorera de todo el mundo.
El rencuentro de los aprendices con sus familiares
Después de tanta tensión acumulada durante ocho semanas, era necesaria una dosis de ternura. Y nos la dieron los familiares de los aprendices cuando aparecieron por sorpresa en el taller, y además para coser junto a ellos.
Una prueba especial: confeccionar un E.P.I en honor a los sanitarios
Podría ser el reto más especial hasta la fecha por dos motivos: coser junto a sus familiares y rendir homenaje a los sanitarios confeccionando unos Equipos de Protección Individual. Los famosos E.P.I. han escaseado en algunos hospitales y desde Maestros de la Costura les han querido rendir tributo a todas aquellas personas que han necesitado uno en los momentos más duros de la pandemia.
Confección de EPI en agradecimiento a los sanitarios
El lado más sensible de Lluís
La primera en entrar al taller, y para sorpresa de todos, fue Loles, la madre de Lluís. El aprendiz se abalanzó sobre ella y no pudo contener las lágrimas. Su madre nos confesaba que Lluís no llora nunca, y juntos nos contaron lo que vivió en el colegio: “Yo soy hiperactivo y al ser tan movido, siempre estaba castigado y las madres de los niños no les dejaban juntarse conmigo”.
Pero no todo fueron dramas, también nos sacaron alguna sonrisa con anécdotas traviesas del pequeño Lluís y nos quedamos con los sentimientos a flor de piel, con la sorpresa de la abuela al final de la prueba.
Lluís se emociona al ver a su abuela
Laura y su madre, tal para cual
La llegada de la madre de Laura fue todo un terremoto en el taller, y verlas juntas riendo y disfrutando la una de la otra nos alegró la noche. Laura la presentó como “mi señora madre, mi luz, mi tesoro” y desde el inicio de la prueba, empezaron regular, por así decirlo.
Se les perdió la canilla a la primera de cambio y fue todo un show ver a madre e hija, muertas de la risa, buscando la canilla por todo el taller. Los jueces se partían de risa y la verdad que fue un momento divertido que valió mucho la pena.
Yelimar nos presenta a su marido y a su hijo
Sin duda uno de los momentos más significativos de la noche fue ver a Yelimar con su marido. La venezolana ha contado ya varias veces su historia de superación y por fin la pudimos ver mano a mano con su marido Víctor. Ambos nos cautivaron con su optimismo y su manera de ver la vida y fue imposible no emocionarse cuando apareció su hijo en brazos de Raquel Sánchez Silva. El momento más tierno de Maestros de la Costura.
Ancor Junior también conoce el taller
La familia de Ancor parece una postal de época, y así conocimos a su mujer Ana y a su hijo Ancor. Nos contaron en familia cómo es su día a día y que lo de apuntarse al casting fue cosa de Ana. Y menudo ojo tuvo, porque desde que empezó el talent, Ancor nos ha demostrado que está más que preparado para llegar dónde haga falta. Contar con el apoyo de su familia fue todo “un sueño” para el aprendiz y así nos lo demostró con una sonrisa de oreja a oreja.
¡Bienvenido, pequeño Ancor!
Vivimos una noche vibrante en Maestros de la Costura con los familiares de los aprendices y la prueba por equipos más loca que recordamos. Finalmente, tuvimos que despedir a Mily por su error de concepto en la prueba de expulsión.
Ya se vienen las semifinales y solo quedan los mejores: Laura, Ancor, Yelimar, Gabriel y Lluís… ¿Quién crees que llegará a la final?