Angelina Jolie acaba de vender un cuadro que el ex primer ministro británico Winston Churchill pintó en 1943 como regalo para el que fuera presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt. Cuando falleció Roosevelt, el cuadro lo heredó su hijo, y desde entonces fue pasando por varios propietarios hasta 2011, cuando cayó en manos de la pareja que antes formaban Angelina Jolie y Brad Pitt, que estuvieron casados de 2005 a 2014. Una década más tarde, The Jolie Family Collection ha vendido la obra al mejor postor, cuya identidad se desconoce.
La pintura que hasta hoy tenía Angelina Jolie, titulada 'Tower of the Koutoubia Mosque', era de gran estima para Churchill. El británico decidió dársela a Roosevelt "como un recuerdo de este breve interludio en el estallido de la guerra", según destacó en el catálogo de la subasta el historiador Barry Phipps. ¿Cuánto dinero se lleva Angelina Jolie? La actriz se embolsa 8 285 000 libras (unos 9,58 millones de euros). Se trata de una obra especial que salió a subasta en la sede de Christie's en Londres con un precio inicial de un millón de libras y está considerada una de las pinturas más importantes del 'premier', y la única que completó durante la Segunda Guerra Mundial. Esta singularidad llevó al cuadro a alcanzar el precio más alto para una obra de Churchill en una subasta.
Un cuadro con mucha historia
La pintura, óleo sobre lienzo y de 45,7 centímetros de alto por 61 de ancho, retrata la mezquita marrakechí de Kutubía, del siglo XII, bajo una dorada puesta de sol recortada por la sinuosa silueta de la cordillera del Atlas nevada. Firmada con las iniciales W.S.C., la obra fue un regalo de Churchill a Franklin D. Roosevelt después de la Conferencia de Casablanca de 1943, donde pactaron la estrategia para doblegar a la Alemania nazi.
Tras diez días de cumbre, el líder británico invitó a su homólogo norteamericano a acompañarle a visitar uno de sus lugares favoritos. "No puedes recorrer todo este camino hasta el norte de África sin ver Marrakech. Tengo que estar contigo cuando veas la puesta de sol en las montañas del Atlas", dijo Churchill.
Después de cinco horas de viaje, llegaron a la ciudad marroquí y Roosevelt quedó tan prendado de aquel atardecer que el 'premier' no dudó en alargar su estancia en Marrakech para inmortalizar la escena y ofrecérsela como recuerdo al presidente norteamericano. "Esta obra está considerada como la más importante de Winston Churchill, con su historia entretejida en la historia del siglo XX", remarcó Phipps.
Por su parte, el representante de Christie's Nick Orchard destacó en un comunicado que "el obsequio a Roosevelt subraya el hecho de que Churchill tenía al presidente estadounidense en alta consideración y señala sus esfuerzos conjuntos para guiar a las potencias aliadas hacia el final de la Segunda Guerra Mundial". El líder británico empezó a recrear escenas de Marruecos a partir de 1935, cuando su tutor de pintura, John Lavery, lo alentó a visitar el país.