La actriz Victoria Abril ha aprovechado la rueda de prensa del Premio Feroz de Honor para criticar duramente las medidas sanitarias adoptadas por COVID - 19 y ha puesto en duda la gestión de la pandemia: “Esto no es COVID, es un coronacirco”.
Para no meterse en follones, ha preferido poner el ejemplo de lo que pasa en Francia, ya que ha pasado allí todo el año de la pandemia: “El gobierno ha vuelto a pedir otro año para meter decretazos y quitarnos ya el cien por cien de nuestras libertades”. Se ha atrevido a sacar cifras y estadísticas, sin citar ninguna fuente, poniendo en duda los efectos del coronavirus.
"Si tengo que pasar por 'conspiracionista', paso”.
En su discurso negacionista, no podía faltar uno de los temas más controvertidos, el de las vacunas: “No están testadas, son experimentos sin probar que nos meten rapidito y no están funcionando”. Incluso llega a animar al presentador a entrar en internet y foros científicos para corroborar su información y afirmado con rotundidad: “Esto no es una pandemia, es una plandemia”.
La periodista y presidenta de los Premios Feroz, María Guerra, se ha manifestado al respecto para decir públicamente que no comparten la opinión de Victoria Abril y que siguen trabajando por una cultura segura.
Así la actriz se suma al pensamiento negacionista de Miguel Bosé, que ha sido el foco de muchas críticas cada vez que opinaba sobre el virus y todo lo que lo rodea. Como curiosidad, resulta que ambos trabajaron juntos en Tacones Lejanos e interpretaron una polémica escena de sexo en la que él va vestido de mujer y acaban manteniendo relaciones sexuales en el camerino.
Victoria Abril también criticó a las feministas ‘radicales’ en el movimiento #MeToo
En 2018, durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México), afirmó que "los aspectos positivos" del movimiento #Metoo" se estaban hundiendo “a causa de los excesos de las feministas radicales" y denunció que estas no distinguen entre violación, acoso y comportamientos inapropiados.
Señaló directamente a las “radicales” (haciendo el gesto del entrecomillado con las manos) declarando que no disitnguen entre la violación, que es un crimen, el acoso, que es un delito condenado por la ley, y la zona gris o lo que podrían ser simples comportamientos inapropiados".
También tuvo palabras reconfortantes para sus compañeros de profesión y del gremio del cine: “No todos son unos cerdos” y aseguró que ella personalmente, nunca ha sufrido acoso.
Una mujer muy controvertida en su profesión y con la prensa
Las polémicas que ha tenido en su vida personal son tantas como las que ha tenido en el cine, sobre todo por los papeles que ha interpretado. Con Pedro Almodóvar ha levantado ampollas en películas como ¡Átame! y Kika. En la primera hay varias escenas de desnudos y otras de tono erótico, como la famosa secuencia del baño en la que se 'entretiene' con un submarinista de juguete. En Kika interpreta a una reportera y presentadora de un programa de 'sucesos', mostrando la parte más morbosa y truculenta de las noticias. Pero hay más, Abril ha rodado con muchos directores que han visto en ella a esa mujer rebelde, polémica y transgresora, desde Vicente Aranda (Cambio de sexo o Amantes) a Manuel Gómez Pereira (Entre las piernas).
Con la prensa siempre ha mantenido una relación muy tensa, aunque sus declaraciones, siempre 'llamativas' son siempre carne de titular. Abril ha hablado de cirugía estética, de la "poca cultura musical" que tienen los españoles (lo dijo cuando lanzó su disco de Bossa Nova), de los problemas de actrices maduras... Le cuesta encajar algunas críticas, como las que ha recibido por sus 'extravagantes looks' en las alfombras rojas o en los estrenos.