Inactividad, muchas horas metidos en casa, gimnasios cerrados, teletrabajo, aburrimiento..., son muchos los factores que han hecho que vayamos a la cocina más de la cuenta y esto se ha visto reflejado. España es el país europeo donde más ciudadanos dicen haber cogido peso desde el pasado marzo y según los estudios hemos ganado 5,7 kilos de media.
Vivimos una realidad sin precedentes desde el punto de vista nutricional. La crisis del coronavirus no sólo trae consigo secuelas psicológicas, también en nuestros hábitos de consumo y para poder remediarlo, la cocinera y nutricionista Marta Verona nos ha dado algunos consejos en 'La Hora de la 1'.
¿Qué hábitos han cambiado, por qué hemos engordado?
Según Verona los principales causantes del aumento de peso durante la pandemia son los siguientes:
- Nos movemos menos. Por mucha bicicleta estática y gym virtual que hagamos, pasamos más horas sentados.
- Picoteamos más. Tenemos la cocina a mano constantemente y, especialmente teletrabajando, asociamos los descansos a comer
- La ansiedad es la reina de todas las salsas. El estrés y la ansiedad que nos genera esta situación hace que los niveles de cortisol u hormona del estrés se disparen. Cuando tenemos altos los niveles de la hormona del estrés nuestro cuerpo demanda energía por si necesita "huir" algo muy primitivo, que nos sigue afectando.
¿Qué cambios podemos hacer para bajar de peso y volver a estar sanos?
Cuando la ansiedad y el aburrimiento llamen a la puerta, tenemos que evitar a toda costa consumir algunos alimentos cargados de calorías e intentar sustituirlos por variantes más saludables. Marta Verona nos da los consejos sobre qué alimentos debemos desechar y por cuáles podemos sustituirlos:
- Refrescos: cuando teletrabajamos nos gusta tener a mano algo que nos entretenga: muchas veces refrescos azucarados (Coca-Cola, Fanta, Aquarius). Una lata de Coca Cola tiene 38 g de azúcar, es decir, supera la cantidad máxima diaria recomendada de 25 g según la OMS. Esto se traduce en 8 cucharillas de azúcar.
Para poder sustituirlo por algo más saludable, la experta propone agua carbonatada con sabores, que además asegura la hidratación.
- Margarina: Marta aconseja desechar la margarina, tanto para cocinar como para compañar la tostada con grasas hidrogenadas que nuestro cuerpo no sabe digerir.
En este caso hay que priorizar siempre el AOVE (aceite de oliva virgen), una grasa más cardiosaludable.
- Hay que decir adiós a las harinas refinadas (pasta blanca, pan blanco) que favorecen los picos de glucosa en sangre y la síntesis de grasa, y apostar por las harinas integrales (pasta integral, pan integral), con fibra saciante para comer menos.
- Sustituir snacks por ultraprocesados (tortitas de maíz, patatas fritas) por snacks saludables (verduritas baby, frutos secos, encurtidos)
- El principal problema del café no es la cafeína, es la cantidad de azúcar que le echamos. (Café azucarado, caramelos), vamos a cambiarlo por canela o vainilla.
- Si nos gusta entretenernos con algo en la boca mientras trabajamos, hay que decir adiós los caramelos y ¡sí a la rama de canela! Aunque valdría cualquier otro aromático dulce (canela en polvo, vainilla, canela en rama, anís estrellado, cardamomo, limón, naranja)
Para las comidas principales, ¿cómo podemos comer bien sin complicarnos?
Para asegurarnos un correcto reparto de nutrientes diario, no necesitamos básculas que nos compliquen la vida, solo el plato de Harvard. ¿Qué es eso? Se trata de llenar la mitad de un plato de verduras, un cuarto de cereales integrales o tubérculos y el otro cuarto de proteína como huevos, pollo, pescado, carne o legumbres.
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