La situación económica de Isabel Pantoja cada vez es peor desde que en 2009 empezaron sus problemas con Hacienda. A la deuda con el fisco, que se eleva a dos millones y medio de euros, se le suma una posible imputación por la vía penal por un delito de estafa que, de salir mal, podría llevarla de nuevo a la cárcel, según ha desvelado la periodista Paloma García Pelayo y nos cuentan en el programa Corazón de TVE.
Y los problemas no acaban ahí para la tonadillera. Su hijo, Kiko Rivera, ha echado la vista atrás y ha cogido la calculadora para ajustar cuentas con su madre. La cifra que le sale: tres millones de euros.
Una deuda que no para de crecer
La cantante lleva años pagando a la Agencia Tributaria "tacita a tacita". Su primera deuda correspondería a una por la que ya fue condenada en su día: la reforma que hizo en 2001 en Cantora Kopas. Por dicha obra le reclaman 92.000 euros. Una cuenta pendiente que no reconoce y por lo que ya ha pedido que al juzgado que la archive.
Quién no va a ofrecer clemencia es Hacienda que le solicita casi 250.000 euros después de que en octubre cumpliera el plazo de pago del fraccionamiento que tenía concedido. Al no llegar esa “tacita” a las arcas públicas, el fisco le reclama recargos, intereses y costas. Según el Registro Mercantil, el pasado año su deuda con la Agencia Tributaria alcanzó los 2 millones y medio de euros. De no saldarla, el Estado podría embargar todas sus propiedades: la casa en el Rocío, su ático de Fuengirola, sus propiedades en Sevilla y más de la mitad de Cantora.
Kiko Rivera añade más leña al fuego
Recientemente a la cantante, además, le ha salido un nuevo acreedor: su hijo. Kiko Rivera ha echado cuentas en una entrevista en la revista Lecturas y le han salido a devolver por su madre. En concreto, Rivera le reclama tres millones de euros. Una cantidad que proviene, además del reparto de la herencia de Paquirri, de un préstamo que, asegura, pidió para ayudar a su madre cuando fue enviada a prisión y que más tarde descubrió que Pantoja ya tenía en su haber.
Aunque Rivera afirma que tiene motivos para querellarse con su madre, no quiere seguir el consejo de sus abogados. Es decir, no luchará judicialmente por la abultada cantidad. "Me duele que digan que la voy a demandar. ¡No lo voy a hacer! Por mis principios, creo que no seré capaz" ha asegurado. Otro de los motivos son los antecedentes de Pantoja. Dice ser consciente de ellos por lo que, de suponer que hubiera cometido algún delito, su denuncia podría llevar a la tonadillera de nuevo a la cárcel. El dinero no ha agravado la mala relación entre madre e hijo. “Es inexistente”, dice el DJ, que ha añadido también que su madre le hace daño y le ha fallado: “¡Soy yo el que no quiere el apellido Pantoja ni con agua caliente!".