¡Ya está aquí la Navidad! Aunque este año sea un poco distinta, no pueden faltar los regalos y desde BESTIAL! queremos proponerte que te pongas el delantal para hacerlos tú mismo.
1. Una buena caja de galletas
¿Hay algo mejor que tener una caja de galletas caseras? Sí: que las haya horneado algún ser querido con todo su cariño. Creemos que el cariño tiene sabor, por eso unas galletas que hayas hecho según tu receta más preciada, al pie de la letra o a ojo de buen cubero, son un regalo fantástico para estas Navidades (y para cualquier época del año, de hecho).
“El único problema que tiene regalar unas Margherite di Stresa es que luego te querrán demasiado”, comenta la cocinera Anna Mayer, que nos regala una receta de sus galletas piamontesas en su cuenta de Instagram. Como ella, aconsejamos que te curres un poco las formas. Traducción: que no seas cafre y te olvides de envoltorios de papel de aluminio. Busca una caja o frasco bonito, preferiblemente metálico o de cristal y si quieres darle el toque navideño, ponte a decorar.
2. Unas fiambreras de tu mejor receta navideña
Sueño con una comida o cena donde me reúno con mis amigos y cada uno cocina un plato del recetario navideño (o no) tal y como se nos lo enseñaron en nuestras casa. Como ese sueño aún no lo puedo cumplir, ¿por qué no hacer llegar a mis seres más queridos un tupper covid-free con aquel platazo que me sale tan bien?
Desde una salsa a la puttanesca para la pasta hasta un solomillo wellington, una quiche vegana, unas gambas al cava. Lo que más disfrutes cocinando. Si te faltan ideas, échale un vistazo a estos cinco entrantes navideños fáciles y rápidos de preparar o esta estupenda dorada a la sal de Gipsy Chef.
3. Un vale para una cena hecha en casa
Un vale siempre es un doble regalo: te hace ilusión cuando lo recibes, y te vuelve a hacer ilusión cuando lo disfrutas en el futuro. Si la comida es casera, la idea ya es insuperable. Cuando sea seguro, puedes ir a casa de tu amigo o invitarlo a la tuya, pedirle que te diga cuáles son sus platos favoritos o los que le gusta cómo preparas. O simplemente sorprenderlo con un menú pensado en él.
Desde las bebidas hasta el postre, cuida todos los detalles para que tu amigo se sienta realmente agasajado y los elementos de la comida encajen perfectamente. Lo de quien recoge la mesa y lava los platos ya es cosa tuya.
4. Un taller de tu receta estrella
Dicen que el saber no ocupa lugar, pero en este caso sí llena el estómago. Tomando todas las precauciones o agendándolo para el futuro, puedes regalarle a tu persona favorita un taller de esa pasta fresca que tan bien te sale, ese pan glorioso, esta tarta por la que todo el mundo te felicita o la receta de callos que te enseñó tu suegra para que también aprenda a hacerlas. Obviamente, este regalo es para personas a las que les guste cocinar o quieran intentarlo. Al final, sea cual sea el resultado, seguro que pasaréis un rato estupendo entre ollas y cucharas.
5. Cesta de Navidad
Esta propuesta de regalo también vale para los que no son tan cocinillas: regala una cesta con los productos que has probado este año y te han gustado más. Puedes hacerlas temáticas, por ejemplo, solamente de quesos o de productos españoles o japoneses, o combinadas, con distintos productos y de distintos orígenes.
No hace falta que sean ítems caros, porque la gracia está en la selección: pueden ser unas tostadas que vendan en tu panadería de confianza, con un paté de setas de esos que no puedes dejar de comer y unas nueces del país deliciosas. Piensa en salsas, bebidas, galletas y conservas. Y si te animas, añade algo de tu propia cocina.