La dependencia de las redes se ha acentuado con el incremento del teletrabajo. Los expertos alertan contra el abuso y la gestión inadecuada del móvil y las redes sociales como herramientas de trabajo. Xavier Savin, experto en psicología del trabajo y las organizaciones, destaca que “el móvil es muy intrusivo, a lo que se suma el whatsapp con interrupciones constantes, en 8 horas laborables pueden haber fácilmente 40 ó 50 interrupciones”.
La repetida parada de tareas genera estrés y ansiedad “hay una emoción de la propia interrupción, alguien me reclama por ejemplo un informe y esto me genera ansiedad, pero además estoy interrumpiendo mi labor y eso me va a estresar, a lo que se suma la sensación de control” explica Savin. Los factores se acumulan cuando nosotros mismos generamos la necesidad constante de supervisar repetidamente el correo o el whatsapp.
El cambio desordenado del foco de atención genera malestar emocional según este psicólogo sanitario “si estoy ya fuera de jornada laboral con alegría o relax y me entra un whatsapp que me recuerda una tarea laboral pendiente, mi estado cambia en un segundo”.
Savin explica que la precipitada y obligada llegada del teletrabajo no se ha gestionado oportunamente. “Las personas hemos desordenado nuestro horario, aunque hemos podido conciliar mejor. Parar el trabajo para cocinar está bien, pero el inconveniente es que a la noche seguimos tentados a seguir trabajando. También suma que algunas organizaciones no han respetado la jornada”.
El preocupante resultado es que, según señalan los psicólogos sanitarios, la adicción a las redes sociales ha crecido. Alertan con poner la atención en que “la clave del control de las adicciones es que la emoción no secuestre la conducta, que la situación no tome el control”. Recomiendan practicar la limitación y el autocontrol.