Conocimos a Ney el 2 de diciembre. Nos lo presentó Ana Soria, su mamá, en su cuenta de Instagram pero nadie esperaba lo que iba a pasar. El cachorro era la alegría de la pareja. Una pareja enamorada, por lo que se ve en su constante exposición mediática, y feliz. El 8 de diciembre fue el 49 cumpleaños de Enrique Ponce y Ana le felicitó, como no, en su red social. "Felicidades mi vida. Sólo me importa que TÚ sepas lo que te quiero", decía ella. "Eres mi vida!!! Te AMO!!!", respondía él. Pero poco les duró esa alegría porque Ney les ha dado un buen susto. Fue cuando llevaba tan solo cuatro día con ellos en casa.
Así lo cuenta la propia Ana Soria. "Cuatro días después de recoger a Ney empezó a tener los primeros síntomas de parvovirosis, a pesar de tener puesta la primera vacuna de éste. Un virus muy contagioso que afecta a muchos cachorros y muy difícil de superar, con una tasa muy alta de mortalidad. Dado el período de incubación de este virus, (5-10 días) supimos que lo traía del lugar de donde venía, como algunos de sus hermanos de camada, cuyos dueños nos contaron el mismo diagnóstico. Y así lo confirmó el veterinario. Desde el primer síntoma tomamos todas las medidas para tratarlo y luchar por su vida. El tratamiento consistía en proporcionarle a través de una vía en vena: suero, protector de estómago, antiemético para los vómitos; y antibiótico subcutáneo.
Después de varios días de lucha, empezó a mejorar y quiso volver a comer. Para nosotros fue la primera luz en un túnel muy oscuro. En pequeñas cantidades comenzó una dieta blanda que fue tolerando muy bien. Cada avance era un milagro. Y cada día una batalla ganada a la muerte".
A los cuatro días de estar en casa Ney empezó a tener los primeros síntomas de parvovirosis.
Terribles palabras que dan una idea de lo mal que lo han pasado, tanto ella como el torero. Pero, Ney parece fuerte y decidido a quedarse en casa. "A día de hoy afortunadamente se encuentra muy bien. Su vida empieza ahora", dice emocionada. "Agradecidos a Dios y al privilegio de ser nosotros quienes tenían que cuidarle y estar con él peleando por su vida. Queríamos compartir su historia con todos vosotros". Y, como no, tiene palabras para el cachorro que ya es tan famoso como sus papás. ¿Tendrá su propia cuenta de Instagram? ¿Será un perro influencer? "Y a ti Ney: nos conocimos hace poco pero ya no nos imaginamos la vida sin ti. Y como dice esta canción: no estás solo. Siempre estaremos a tu lado. Te queremos mucho campeón". Son las primeras navidades para el recién llegado a la familia y, por suerte, no se entera de nada. No ocurre lo mismo con los demás.
La firma de Paloma Cuevas ya está estampada, falta la de Enrique Ponce. Los abogados tienen el divorcio "paralizado" a la espera de este trámite, según hemos podido saber a través de fuentes de El Español. Hoy, en La Hora de la 1, el paparazzi Tino Torrubiano ha explicado los problemas de acuerdo de divorcio que esta teniendo la pareja. "Ella no esta dispuesta a ceder en nada, en principio iba a ser un divorcio pactado, pero ella ahora va a exigir hasta el último euro que le corresponda", afirma Tino Torrubiano.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas anunciaron su separación en julio de 2020 para acallar los rumores y especulaciones sobre el momento que atravesaba su matrimonio. Lo hicieron a través de un comunicado en el que confirmaban que habían iniciado los trámites para su separación. Atrás quedaban 25 años unidos pero apostaron por llevarse bien y respetarse por el bien de sus hijas, Paloma y Bianca. Ya han pasado cinco meses pero estas fechas tienen la fatal costumbre de remover los corazones y hacernos recordar, y no siempre los recuerdos son alegres.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas, años de amor
2020 es el año de su separación y de la exposición mediática del torero que durante meses acaparó la actualidad informativa y la crónica social. Pero tienen dos hijas, quieren que al menos ellas sí estén felices y contentas y por eso han decidido pasar juntos la Navidad. Es lo que dice Paloma Barrientos, en Vanitatis. "Como sucede en familias de padres separados que mantienen una buena relación, Paloma y Enrique no quieren que este año sea más diferente de lo que ya lo va a ser por la pandemia. Tienen previsto pasar parte de las fiestas juntos. Compartir Nochebuena y Navidad con las hijas en principio en Madrid, y Nochevieja y Año Nuevo con Ana Soria, sus padres y los 'arrebataos', su grupo de amigos veinteañeros. El torero sigue teniendo las llaves del domicilio de Madrid y lo único que hace es llamar para avisar. Una cuestión de deferencia hacia Paloma, que desde que surgió la noticia de la relación de su marido con la joven estudiante, nunca ha hecho declaraciones".