Metrópolis dedica dos capítulos al festival interdisciplinar steirischer herbst/otoño estiríaco 2020, celebrado este año bajo el nombre de Paranoia TV. El segundo programa presenta los proyectos realizados en el espacio real durante esta edición del festival marcada por la crisis sanitaria global. Ambos capítulos han sido elaborados a partir del abundante material producido y cedido por Paranoia TV.
Como la práctica totalidad de eventos culturales programados en 2020, el veterano festival celebrado anualmente en Graz/Austria tuvo que adaptar su programación a las medidas preventivas impuestas contra la propagación del nuevo coronavirus. Frente a este panorama, el evento que, en circunstancias normales, se caracteriza por un fuerte componente presencial, decidió reinventarse como empresa de comunicación.
Bajo el título Paranoia TV, el equipo curatorial dirigido por Ekaterina Degot elaboró un programa que, además de una amplia gama de contenidos online, ofreció un número reducido de proyectos en el espacio real. Para garantizar tanto la viabilidad de los proyectos como la seguridad de las personas, los organizadores establecieron, desde el principio, un marco que priorizaba aquellos proyectos que podían ser producidos y mostrados aún en caso de un endurecimiento de las restricciones.
Para facilitar la asistencia del público a su performance inaugural, Janez Janša (Ljubljana) recurrió al espacio estipulado seguro de los coches y al servicio considerado esencial de los taxis. Los asistentes registrados fueron recogidos de forma individual en el centro y llevados a aparcamientos en las afueras de la ciudad repartidos en tres grupos. Durante el viaje escuchaban la pieza radiofónica La final (2020), presentada como retransmisión en directo de la final de una ficticia Eurocopa 2020 entre Alemania y Suecia. La sorprendente autenticidad conseguida en el tono y ambiente de la retransmisión, se vio contrastada por algunas de las observaciones de los comentaristas y el resultado, impensables en el mundo real del deporte. Una grabación subjetiva del evento está disponible online.
En su práctica artística, Lulu Obermayer (Berlín, Munich) deconstruye el papel tradicional de la mujer en el teatro desde una perspectiva feminista. En su intervención L’Opra Fatale (2020), indaga en los estereotipos que rigen la representación de la violencia femenina en la ópera a partir de las figuras de Tosca, Lucia di Lammermoor y Lady Macbeth. Realizada en la Ópera de Graz, la sesión solo pudo ser presenciada por 66 personas debido a las restricciones vigentes. Para facilitar el acceso a un público más amplio se publicó un resumen del evento en la página web de Paranoia TV.
Allí se encuentran también, en su totalidad, las tres charlas ofrecidas por Thomas Geiger (Viena) bajo el título Money Talks (2020). En ellas, el artista personifica al capitalismo defendiéndose ante las cualificaciones de obsolescencia y resaltando sus cualidades positivas. Para superar su actual crisis busca el diálogo con una psicoanalista, una joven de 13 años y un cura, mostrando, con un agudo sentido del humor, como se justificaría el capitalismo si, en lugar de un sistema socioeconómico, fuera una persona.
Frontispicio de piel (2020) de Anna Witt (Viena) es una videoinstalación pensada para ser proyectada al aire libre. Resultado del intercambio de un grupo de mujeres sobre su experiencia del confinamiento, ofrece reflexiones sobre el distanciamiento físico y la proximidad emocional, pero también sobre la reducción al espacio doméstico y lo que significa para la mujer. La pieza se estrenó con una proyección sobre el museo Tabor, una antigua prisión para brujas en la ciudad de Feldbach.
En todos los casos, el festival intentó ofrecer una versión online de los eventos en vivo para evitar la formación de una élite privilegiada frente al público general. Para llamar la atención sobre esta nueva brecha social provocada por las restricciones, la directora del festival Ekaterina Degot decidió pronunciar dos discursos inaugurales divergentes: uno de ellos, pregrabado, se podía seguir a través de numerosas pantallas distribuidas por el espacio público y en tiendas de la ciudad; el segundo, dirigido a unas 50 personas, en su mayoría políticos, sponsors, periodistas y personalidades del mundo del arte, partió del concepto de “inmunidad” en términos tanto médicos como legales para resaltar lo que tiene también de elitista el propio arte contemporáneo.
Finalmente, hubo toda una serie de proyectos concebidos para poder ser realizados incluso bajo confinamiento: la instalación Dictionary of Imaginary Places (2020) de Vadim Fishkin (Ljubljana) consiste en un diálogo entre dos farolas situadas en el parque de la ciudad, que recitan los nombres de lugares utópicos y literarios, recordándonos que la imaginación siempre será libre para viajar; las mercancías que emiten sonidos y se mueven en los estantes de uno de los supermercados más frecuentados habían sido intervenidas por Lawrence Abu Hamdan (Dubai) y eran menos inocentes de lo que parecía: A Convention of Tiny Movements (2020) refleja los últimos avances tecnológicos que permitirán convertir objetos cotidianos en aparatos de registro y vigilancia; el fotoperiódico de Joanna Piotrowska (Varsovia) con un texto de Dorota Maslowska se repartió junto a pedidos de comida a domicilio; Sung Tieu (Hai Duong/Berlín) insertó breves poemas reminiscentes de esquelas en el periódico local de mayor tirada, para despedir una serie de nociones cuyo significado establecido se ha visto irrevocablemente modificado por la pandemia; disponible en librerías, Viena desde la memoria (2020) de studio SYNCHROME (Graz), era un mapa dibujado a partir de recuerdos significativos del dúo de artistas y otras personas de una ciudad que repentinamente se percibió lejana debido a las restricciones de movilidad; y, a cambio de un euro, Akinbode Akinbiyi (Oxford/Berlín) obsequió a los visitantes de su Cabina de Fotos (2020) con tres fotografías suyas recientes, en las que refleja la precariedad del mundo actual.
Paranoia TV (www.paranoia-tv.com): hasta el 31 de diciembre de 2020