El cambio climático es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad. El 24 de octubre se celebra el día internacional de la lucha contra el cambio climático y nuestra meteoróloga Isabel Moreno nos cuenta algunos datos que deberíamos tener en cuenta. Esta es una lucha que debe realizarse todos los días del año, pero se utiliza esta jornada para visibilizar aún más la necesidad de ponerle remedio a esta crisis.
El cambio climático es una consecuencia del calentamiento global. Una mayor cantidad de gases de efecto invernadero, provoca que más cantidad de radiación se quede atrapada en el sistema climático, aumentando su temperatura y cambiando algunos patrones. En otras palabras, estamos aportando mayor cantidad de energía al sistema climático y se está comportando de forma diferente a como lo hacía antes.
Podríamos escribir varios libros sobre este problema, pero hoy nos vamos a centrar en cómo afecta esta crisis a los desastres naturales.
Olas de calor más potentes
El cambio climático traerá olas de calor más intensas y duraderas. Es algo que tal vez nos pueda resultar fácil de pensar ya que, con temperaturas globales más altas, es más fácil tener episodios de calor fuera de lo normal. ¿Significa esto que no vamos a tener episodios fríos? No. Continuaremos teniendo episodios fríos, pero serán menos frecuentes que los cálidos.
¿Qué ocurrirá con las precipitaciones?
Podríamos pensar que un planeta más cálido trae consigo una desertización generalizada, pero la realidad es que no. El cambio climático hará que en los lugares donde habitualmente llueve, llueva más y las zonas secas lo sean aún más.
¿Por qué en algunos lugares lloverá más? La temperatura del mar y de la atmósfera está aumentando. Con esto ocurre lo siguiente: un océano/mar más cálido le aporta más agua a la atmósfera y, además, le da energía. Por otro lado, la atmósfera retiene más vapor de agua cuanto más caliente está, por lo que se juntan dos factores que facilitan que las lluvias puedan ser más abundantes si se dan las condiciones para que esa agua caiga (es lo que ocurre, por ejemplo, en los trópicos donde tenemos las grandes selvas).
¿Qué ocurrirá en España con la lluvia? España tiende a ser un país más seco con el cambio climático pero, atención, porque eso no significa que vayamos a olvidarnos de las lluvias torrenciales. De hecho, por lo que hemos explicado antes, si se dan unas condiciones atmosféricas determinadas que provocan lluvias y, a la vez, tenemos un mar Mediterráneo más cálido (por ejemplo), favorecemos que algunos episodios de lluvias en determinadas zonas puedan ser más abundantes y catastróficas.
Más incendios forestales
Tal como hemos comentado, algunos lugares tenderán a ser más secos y los episodios de calor podrán ser más frecuentes e intensos, unas condiciones que favorecen las situaciones de incendios forestales
¿Qué pasa con el nivel del mar?
Uno de los efectos más conocidos del cambio climático es la subida del nivel del mar. Seguramente lo primero que se nos viene a la cabeza con este fenómeno es la inundación de lugares con baja altitud, pero también tenemos que tener en cuenta que, con más volumen de agua en el mar, también disponemos de más cantidad para mover en caso de temporales. Es decir, los temporales marítimos afectarán a más zonas (porque hay agua para llegar hasta ahí) y serán más virulentos en los lugares donde ya tienen alto impacto.
¿Qué podemos hacer desde casa?
El cambio climático es un problema de escala global con soluciones locales. Esto significa que desde casa podemos aportar nuestro granito de arena (que, aunque nos parezca mentira, ¡puede significar mucho!).
Además de las famosas “3 erres” (reciclar, reutilizar, reducir), existen diversas formas de disminuir nuestra huella en el medio. Por ejemplo, minimizar las acciones que conllevan grandes emisiones de CO2 a la atmósfera, como reducir el uso del coche y minimizar el uso de energía apagando todos los aparatos cuando no los utilicemos, apostar por electrodomésticos de bajo consumo etc..
Como puedes ver, nuestras decisiones del día a día pueden tener impactos a gran escala, como consumir productos de temporada o de proximidad. Esto, ¡entre otras muchas acciones! Seguiremos hablando de ellas en otros artículos de Aquí la Tierra.