Durante este verano, se ha disparado la población de garrapatas, lo que ha creado un aumento de las picaduras de las mismas. Principalmente son dos los motivos de este aumento: la primavera ha sido muy lluviosa, por lo que los campos están exuberantes. Además, el confinamiento ha provocado que la gente no vaya al monte, y así las garrapatas esperan a los turistas rurales. Hay dos tipos diferentes de garrapatas: la Ixodes Ricinuis (se esconde en la vegetación alta y le encantan los mamíferos) y la Hyalomma Marginatum (es más grande que la anterior y prefiere el suelo y el ganado).
Pero... ¿cuáles son los peligros más frecuentes que hay que soportar durante el verano?
Este año tenemos que enfrentarnos a un peligro más durante el verano: La COVID-19. Pero tampoco nos podemos olvidar de los peligros a los que nos enfrentamos cuando vamos a la playa o cuando estamos en la piscina. Con el calor los mosquitos están en su salsa.
Las medusas
Las picaduras de medusa son muy frecuentes cuando vamos al mar, sobre todo en el Mar Mediterráneo. Una de las soluciones más eficaces es limpiar la zona afectada con agua dulce y dejar que pase la hinchazón con frío.
Las avispas
Ellas son las grandes estrellas del verano. ¿Quién no ha sufrido un picotazo de una avispa? El bicarbonato, el vinagre, el limón, el hielo… son algunos de los remedios que pueden aliviar o incluso eliminar el síntoma del dolor de esta picadura.
Las quemaduras solares
El sol no es ningún ser vivo, pero es uno de los grandes problemas durante el verano. La protección solar es fundamental para evitar las quemaduras. Incluso esa frase de “el sol tiene memoria” es totalmente cierta, ya que con el tiempo puede derivar en un cáncer de piel.
La deshidratación
El 70% del ser humano está formado únicamente por agua. La correcta hidratación durante los meses del verano es una de las cosas fundamentales que tenemos que tener muy en cuenta. De esta forma, evitaremos las bajadas de tensión, la pérdida de conocimiento y las insolaciones.