La revista Semana destaca en portada que Paloma Cuevas y el torero Enrique Ponce se separan, alegando en exclusiva que “un despacho de abogados ultima los detalles para un divorcio amistoso". Pero el programa Corazón ha hablado con fuentes cercanas a la familia que sí reconocen que hay una crisis matrimonial pero aseguran que "no se están divorciando".
Lo único cierto, por ahora, a falta de un comunicado de la pareja que confirme o desmienta su ruptura, es la crisis en el matrimonio después de casi 25 años casados y con dos hijas: Paloma, nacida en abril de 2008, y Bianca, en enero de 2012.
La noticia ha tenido una enorme repercusión mediática y todos los medios se han hecho eco de la exclusiva de la revista Semana. La prensa siempre ha hablado de Paloma y Enrique como uno de los matrimonios más estables y sólidos del panorama rosa, aunque todos remarcan que el desgaste se viene produciendo desde hace más o menos dos años. Lo que no se ha perdido es el cariño. De hecho Paloma cuenta en una entrevista con Vanitatis, fechada el 20 de marzo de 2020, que han pasado la cuarentena los cuatro juntos en Jaén y con ellos los padres de Paloma, Victoriano Valencia, segundo apoderado taurino de Ponce, y Paloma Díaz.
Semana dice que "fuentes próximas a la pareja aseguran que no existen terceras personas por parte de ninguno de los dos, al menos que se conozca" pero la periodista Beatriz Cortázar ha contado que Enrique Ponce tiene una amiga especial e incluso se aventura a dar sus iniciales, profesión y edad. "No hay trámite de divorcio, solo visitas a un despacho abogados. No hay divorcio como tal, ni papeles. Lo que hay es un tiempo de reflexión, de espera, a ver cómo gestionan una crisis que se remonta a casi dos años, año y medio un poco más", decía.
Un joven Enrique Ponce y una joven Paloma Cuevas se conocieron en 1992 y cuatro años más tarde, en octubre de 1996, se casaron en la catedral Nuestra Señora de los Desamparados, patrona de Valencia. “Ambos quieren que todo se solucione pronto y Enrique está dispuesto a poner todo de su parte para que a su familia nunca le falte de nada. Para eso lleva arriesgando su vida en los ruedos durante tantos años. En cuanto a sus respectivas familias, ambas están al corriente de la situación por la que atraviesa la pareja desde hace bastante tiempo”, dice la revista.
En 2014 Paloma recordaba su boda en una entrevista de la revista ¡Hola!. "Me casé con 22 añitos. Éramos muy jóvenes, y tenemos la gran suerte de seguir juntos y muy enamorados", decía hace seis años. Un tiempo en el que la llama del amor se ha ido apagando.
Paloma, que tiene 47 años, es licenciada en Ciencias Empresariales. Ha sido, y es, una de las mujeres más queridas por la prensa del corazón y la de moda, ya que siempre estaba en las listas de las más elegantes. Solía ir a fiestas y, a su lado, siempre estaba un nervioso Enrique que se sentía como pez fuera del agua.
Paloma ha sido un fiel y firme apoyo para el torero, en los buenos y en los malos momentos, sufriendo cada tarde de corrida, sufriendo en los hospitales cuando el toro hería de gravedad a su marido. La última en marzo de 2019, en Valencia. El diestro, que tiene 48 años, ha recibido varias cornadas del toro y de la vida. En 2013 perdió a su abuelo Leandro, que tenía 100 años y había sido su descubridor y su principal valedor en sus inicios en el toreo. Paloma, siempre ha estado a su lado, apoyándolo y consolándolo. En 2021 cumplirían 25 años de casados, unas bodas de plata que no se van a celebrar.
Siempre han sido para muchos la pareja perfecta. Especialmente para la prensa del corazón, siempre ávida de historias de amor, cuentos de hadas e historias de princesas que encuentran a su príncipe, y al revés. Pero puede que esta no tenga el final feliz que esperaban.
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