Los jueces de MasterChef lo han dicho muchas veces: no se puede ayudar a ninguno de los concursantes que estén en la prueba de eliminación desde la galería. Sí que se puede animar, pero no dar indicaciones. En caso contrario, tendría malas consecuencias e incluso la permanencia en el concurso una semana podría no ser tan segura. En esta edición ya han avisado en más de una ocasión que no se dieran tantas directrices desde el balcón, pero finalmente ha ocurrido lo inevitable: Luna y Ana llegan a la semifinal con el delantal negro.
¿Por qué Luna y Ana tienen delantal negro pero están en la galería?
Alberto, junto a Luna y Ana llegaban a la prueba de eliminación como los tres primeros semifinalistas de la octava edición. A ellos se les unió José Mari, que por fin utilizó el pin de la inmunidad y vio la prueba de eliminación desde la galería. A Juana, Iván y Andy les llegaban los gritos de ánimo, pero también otros comentarios que no gustaron al jurado, pues podían ayudar a sus compañeros de cocinas.
Luna le dice a Andy que tenga cuidado con las yemas de los huevos. Primer aviso de Samanta. Ana le dice a Juana que no se olvide una elaboración. Miradita de Jordi a la galería... Después, ambas comentan si Iván tenía ya montada la nata. "Cuidado, no vaya a ser que digáis cosas desde aquí... Esto lo tiene que ver él" les dice José Mari. De nuevo, todo el jurado mira hacia arriba un poco hartos de lo que estaban viendo.
Bastante cabreado vuelve a girar su mirada Jordi cuando las dos concursantes le dicen a Juana cómo debe poner el bol en la batidora. José María, vuelve a avisar a Ana, que dice "es la máquina, no pasa nada ¿no?" Pero sí, pasaba: "Vamos a ver el palomar. Próxima ayudita... Animar, próxima ayuda..." dice Jordi en un segundo aviso.
Y no hubo un tercero. Cuando Andy vierte el chocolate sobre el mármol, Luna y Ana ven un error: "Tiene agua Andy" le dicen ante la mirada de todos los jueces. "Claro, si Ana y Luna no corrigen a Andy, el error era catastrófico", le dice Jordi al resto de jurado. Ellas se dan cuenta: "La hemos liado un poco", dice Ana al oído de Luna.
Es cuando Jordi decide subir a la galería. El juez les pregunta cómo se ve la prueba desde arriba, a lo que le dicen bien. "¿Pues desde abajo sabéis cómo se ve? Totalmente injusto, porque quizá ha corregido un error que habría sido fatal y no ha salido de él mismo", les dice Jordi al llegar, a lo que añade: "¿Sabéis lo que va a salir de mi? Uno para ti, y otro para ti", les dice mientras da un delantal negro a cada una. "Aquí, los que damos ventajas, quitamos y demás es el jurado", termina diciendo tajante.
Nominadas a la semifinal
De esta manera, Luna y Ana llegan ya nominadas a la semifinal de MasterChef. "Vais a empezar la semana que viene con ese delantal negro, es decir: vais directas a eliminación". Un duro golpe a las dos concursantes que no se esperaban el castigo. Eso sí, si hacen muy bien el reto de la primera prueba el juez se pensará si se libran o no.
Además, las dos confiesan que no querían ayudarle. "Me lo merezco por haber metido la pata, pero no por haber intentado ayudar a Andy porque no", ha reaccionado Ana ante las cámaras de MasterChef. También lo ha hecho Luna: "No entiendo por qué hacemos un favor a Andy, le echamos un cable si tampoco es santo de nuestra devoción el pollito".
Ana arrepentida dice que no quiere llevar el delantal, en cambio, Luna casi lo prefiere: "a estar otra vez aquí y que se me escapen otra vez las cosas".
Iván y Andy, completan la semifinal
Tras la prueba de eliminación, se han conocido a los otros dos semifinalistas: Iván, realizó el mejor postre, y subió la galería, mientras que Andy se salvó por los pelos de la expulsión. Juana se queda de esta manera a las puertas de la semifinal.