¿Qué le pasa a María Pombo? La influencer, que había estado muy activa durante la cuarentena, desapareció de las redes sociales durante unos días. El pasado viernes, María volvía a su Instagram con unas noticias que han preocupado a sus seguidores. La razón de su ausencia, según ha explicado con detenimiento en un vídeo en su perfil, se debe a una serie de síntomas que empezó a experimentar a comienzos de mes y que han alarmado a la joven: unos hormigueos por todo el cuerpo que podrían, tal vez, señalar un estadio temprano de esclerosis múltiple.
Tras someterse a una amplia batería de pruebas médicas (una resonancia cerebral, una resonancia medular y una punción lumbar, que le daba mucho miedo), la influencer de 26 años ha sabido que tiene mielitis, una inflamación parcial de la médula espinal que produce estos hormigueos, además de debilidad muscular y pérdidas de sensibilidad en distintas partes del cuerpo que pueden degenerar en parálisis graves o incontinencia.
"En la resonancia se vio que tenía mielitis, y las esclerosis múltiples suelen empezar por esas inflamaciones de médula", explica María, que conoce de cerca la enfermedad porque su madre la sufre desde que era pequeña. Por eso vigila tan atenta los síntomas y está asumiendo que la padece y adelantándose al diagnóstico final: "Es una enfermedad que yo vivo muy de cerca en casa", cuenta. "Aunque me veáis un poco nerviosa, me siento tremendamente afortunada de que sea esto y no algo más grave".
En lugar de asustarse, convivir tan de cerca con la enfermedad y conocerla es algo que ayuda a María a anticipar este diagnóstico de forma optimista: "En el caso de que sea esclerosis múltiple, deciros que es una enfermedad que ha avanzado muchísimo en los últimos años y que sigue avanzando, y que no tiene nada que ver con lo que era hace veinte años."
¿La esclerosis múltiple es hereditaria?
Aunque no se considera una enfermedad hereditaria, las personas con antecedentes, como María, tienen más probabilidades de padecer esta enfermedad autoinmune que afecta al Sistema Nervioso Central y que de momento no tiene cura, aunque hay tratamientos que ayudan a controlar los síntomas y permiten a muchos enfermos llevar una vida normal.
Además, en el caso de María, si el diagnóstico resulta ser positivo lo estarán diagnosticando muy temprano: "Me siento muy afortunada de tener la madre que tengo con la enfermedad que tiene, porque si no la hubiese visto vivir con ella desde pequeñita a lo mejor pensaría que los hormigueos se deben a estrés o a que se me ha pinzado un nervio. Lo hemos cogido muy a tiempo", explica.
En los enfermos de esclerosis múltiple, el sistema inmune ataca a la mielina, la sustancia que envuelve las neuronas y las fibras nerviosas, impidiendo que los impulsos nerviosos lleguen a su destino y cumplan con sus funciones normales. Y, sorprendentemente, es una enfermedad común que afecta mayoritariamente a las mujeres, que constituyen tres de cada cuatro pacientes con esclerosis múltiple.
Una experiencia con moraleja
Contando su historia, María Pombo ha roto el voto de sólo compartir las partes alegres de su vida. Lo ha hecho con varios motivos: el primero, alertar de posibles ausencias y distracciones de su trabajo -su mente se encuentra, ahora, ocupada en asumir y procesar la posibilidad de padecer esta enfermedad-. Pero, además, la influencer ha querido que sus seguidores extraigan una lección de todo esto.
Lo ha explicado con una metáfora de su propia cosecha: "Cuando somos pequeños nos ponen una mochila en la espalda y nos van poniendo piedras", dice. "Deberíamos tener un poco más de empatía, porque no tenemos ni la menor idea del peso que lleva esa persona en la espalda". La publicación ha recibido el apoyo de su marido y de su hermana, Marta Pombo, que le respondía: "Tu mochila cabe en la mía, nena".
Con esto, María hace frente indirectamente a las personas que han especulado sobre sus posicionamientos políticos durante estos días: "Mucha gente juraba haberme visto en las manifestaciones en contra del Gobierno", explica, cuando realmente se encontraba entrando y saliendo del hospital y lidiando con asuntos personales de gran importancia.
Además, ha querido transmitir otro mensaje de esperanza al compartir su experiencia con la punción lumbar, una prueba a la que le daba mucho miedo someterse. Aunque la idea de tener que hacerlo no le dejaba dormir, "fue un visto y no visto", explica en el vídeo. Con ese mensaje de optimismo nos deja María: "Nuestra mente nos suele castigar antes de tiempo, nos suele poner en las peores situaciones, y luego nada es tan grave como parecía".
Toda la crónica social está en Corazón y tendencias.