El cantante y exprofesor de cultura musical de Operación Triunfo, Miqui Puig, ha sido el encargado de impartir una nueva clase de composición en la Academia, eso sí, de manera virtual. La clase de hoy se ha centrado en la importancia de las letras de las canciones: “Tienen que reflejar lo que sois”.
Miqui Puig ha empezado la clase explicando que los compositores son trovadores que explican historias y que cuando empiezan a escribir, “no saben qué va a pasar”. Por eso es muy importante anotar sin parar: “Nunca sabes de dónde va a partir una canción”. Y aunque las letras pueden contar muchas historias diferentes, él tiene una teoría: “Todas las canciones hablan de amor”.
Para explicar la importancia que tienen las letras, Miqui Puig ha citado el ejemplo de la canción “Pedro Navaja” de Rubén Blades, con la cual, por primera vez, se introdujo crítica social en la salsa.
Ha hablado también de la atemporalidad de las letras, reflejado sobre todo en los tangos, los boleros y las coplas, y también de la rima: “A mí me pone nervioso rimar cada frase”. Y el siguiente ejemplo, la canción “Nada y nadie” de Sen Senra, le ha servido para hablar de letras que se atropellan, que crean efectos “maravillosos” que ayudan a explicar una historia.
Al fin y al cabo, "no hay una norma para rimar ni todas deben tener la misma estructura", ha sentenciado. Lo que le ha llevado a hablar de la importancia del puente, “una lanzadera para rematar”.
Otro ejemplo de construcción de canciones y letras que ha puesto Miqui Puig es “Construção” de Chico Buarque, escrita con versos dodecasílabos que siempre terminan en palabras esdrújulas: “Es el súmmum en las composiciones a nivel lírico”.
Miqui Puig ha contado a los chicos que cada uno debe tener claro su espacio y saber hasta dónde quiere llegar a nivel artístico y personal, y les ha recomendado que “no os preocupéis porque para la generación anterior todo lo que hagáis será una mierda”. También ha explicado que “un buen letrista tiene que crear imágenes”. Y para terminar, ha querido enseñar a los chicos la canción que más le ha marcado en los últimos años.
Esta canción le ha servido para contar la importancia que puede tener una sola frase y todo lo que puede llegar a decir: “La calle me tenía mal, nadie me podía sacar, y ahora que estoy bien, con más de 23, no sé por qué aún tengo estas ganas de llorar”.
Para terminar, los chicos han leído algunas de las letras que han ido escribiendo para futuras canciones: se han animando Hugo, Flavio y Maialen.