El rojo parece que será el color que marque la tendencia en moda. Al menos en los números. El descenso de las ventas en todo el mundo ha provocado que muchas empresas entren en una fase difícil. La venta online ha sido, en alguno casos, algo anecdótico y todos dan por perdida la temporada. Pequeños y grandes. Para este sector llueve sobre mojado. Es el caso de Victoria´s Secret que encadena tres meses consecutiros de pérdidas y ha decidido cerrar de forma definitiva 250 tiendas de Estados Unidos y Canadá.
"Los efectos del coronavirus están siendo desastrosos". Habla Anna Wintour, directora jefa de la revista Vogue en Estados Unidos. "La pandemia ha devastado tanto a diseñadores emergentes como a las grandes marcas y creo que está haciendo que la industria de la moda entre en modo pausa. Todo el mundo está replanteándose lo que representa el mundo de la moda, lo que significa y lo que debería ser", ha declarado en una entrevista con la CNBC.
En estas semanas, negras por las malas noticias y rojas por los números negativos que acumula el sector, se han conocido casos dramáticos, como los de los almacenes de lujo Neiman Marcus y J.C. Penney que están en una quiebra irremediable. Los estragos están llegando, en mayor o menor medida, a muchas firmas, comercios, empresas, creadores y editoriales que ya se estaba en una situación precaria cuando comenzó la pandemia. Pero sus efectos tienen una incidencia mayor en los pequeños empresarios. Su continuidad está en el aire y su futuro ahora es preocupante. "Son los pequeños negocios, ya sea de lujo o accesibles, o lo que sea, los que simplemente lo están pasando mal porque no tienen ninguna fuente de ingresos".
Ahora los que tienen poder y recursos intentan poner tiritas y remedios a la herida para que deje de sangrar y teñirlo todavía más de rojo. Wïntour ha dicho que su revista, el poderoso Vogue, y el Consejo de Diseñadores de Moda de EE.UU. (CFDA) se han asociado con Amazon para lanzar un escaparate virtual "centrado en el trabajo de pequeños y medianos diseñadores".
No es la única iniciativa. Hace unos días se anunció que la revista y el CFDA van a conceder subvenciones a los afectados directamente por la COVID-19. Amazon ya ha donado 500 000 dólares. "Es una oportunidad para que la industria ayude a esta gente y hacerles entender que de verdad hay un futuro para los jóvenes creadores y que no van a tener que echar el cerrojo".
Wintour pone sobre la mesa otros temas e intenta saber qué pasará después de la pandemia: dónde está la salida, cuándo empezará la recuperación y cómo se desenvolverá el sector. La sostenibilidad se perfila como la nueva filosofía, de vida y de negocio, y Wintour cree que la gente verá ahora el valor de que está comprando, independientemente de su precio. "Creo que es una oportunidad para todo el mundo pise el freno, para producir menos y de verdad hacer que se vaalore la creatividad y no muera la pasión por la moda".
Entre otras cosas, la directora de Vogue apuesta porque se cambien algunos hábitos, algunos Algo que ya avanzó que iba a hacer Giorgio Armani.
"¿Quién compra ropa para dejarla en un armario esperando la temporada adecuada para usarla? Nadie, o unos pocos, creo. Pero este sistema, impulsado por los grandes almacenes, se ha convertido en la mentalidad dominante. Mal, tenemos que cambiar, esta historia tiene que terminar. Esta crisis es una maravillosa oportunidad para desacelerar todo, recolocar todo y dibujar un horizonte más auténtico y verdadero".
El italiano parece dispuesto a liderar el cambio y ya ha avanzado que gira el timón para tomar otro rumbo. "No me gusta que una de mis chaquetas, o un sastre mío, estén en una tienda tan solo tres semanas y luego se devuelva al almacén para poner nuevas prendas. No trabajo así, y me parece inmoral hacerlo".
La próxima colección de hombres y mujeres de Giorgio Armani y Emporio Armani se presentarán en Milán, en septiembre. Y la de alta costura, de su línea Armani Privé, ya no se presentará en París, como hasta ahora, sino en Milán. Será en enero de 2021 en el Palacio Orsini. Su idea es hacer una colección atemporal, con prendas de largo recorrido, para todas las estaciones del año. Su objetivo, pisar el freno y provocar, en la medida de lo posible, una frenada mundial. ¿Será posible?