Según el último informe de ecoembes, los españoles depositamos en el contenedor amarillo y azul un 8% más de envases en 2019. Cada ciudadano separó para su posterior reciclaje 17,1 kg de envases de plástico, latas y briks en el contenedor amarillo y 19,4 kg de envases de papel y cartón en el azul. Durante el año pasado, se reciclaron 1.505.661 toneladas de envases, que evitaron la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, según la organización. Cifras esperanzadoras, pero, ¿suficientes? Por eso queremos hablar de una sencilla regla que te hará ser más consciente de tu papel como "reciclador": la regla 3R, o de las tres "erres".
Reutlizar
Te comes unos garbanzos y el bote de cristal a la basura. ¿Un gesto habitual, no? ¡Piensa un poco! Luego andas como loco buscando tuppers para guardar algún resto de comida. Pues ese bote de cristal es perfecto. Puedes reciclarlo, sí, pero también puedes darle una nueva vida que es mucho mejor.
Reducir
El objetivo es disminuir la cantidad de recursos que utilizamos por medio de otros hábitos. Por ejemplo, lo de llevar tu propia bolsa al supermercado se va extendiendo. Y aunque, a veces, se nos olvida en casa, es un gesto cada vez más común. Pero también puedes reducir mucho plástico, usando tu propia taza en el trabajo. También mucho ojo con el papel. Al reducir el uso de papel se evita la generación de residuos, el consumo de los recursos naturales y los problemas de contaminación que lleva aparejada la producción de papel. No tires libretas y folios tan a la ligera...
Reciclar
No hace falta hacer un máster para reciclar bien… pero a veces con los colores nos armamos un lío… es muy fácil reciclar papel, plástico y cristal. Pero ojo, hay algunos productos como las bombillas o los espejos que están mejor en el punto limpio… consúltalo si tienes dudas para que no acaben en el lugar equivocado.
Y una cuarta: reparar
Ahora se viene hablando de una nueva R, la cuarta pata de la silla. Esta iniciativa propone dar una segunda oportunidad a las cosas, reparándolas o rediseñándolas, al mismo tiempo que evita agotar los recursos naturales y generar más basura. Se relaciona con los procesos industriales y consiste en recuperar materiales o elementos que sirvan como materia prima. Por ejemplo, los plásticos se pueden recuperar fabricando ropa, por ejemplo.
Ya sabes terrícola: son pequeños gestos, pero que el planeta te agradece.