El Festival de Eurovisión se inauguró en 1956 con el objetivo declarado por la Unión Europea de Radiodifusión para fomentar la cohesión y la paz entre las naciones europeas. Su cancelación por la crisis del coronavirus rompe con una la larga tradición de una emisión que había logrado el hito de encadenar 64 ediciones consecutivas.
Eurovisión es uno de los programas de televisión más longevos del mundo, y entre las claves y testimonios de su éxito los expertos siempre enumeran esta resiliencia: ni las tiranías, ni las crisis, ni las guerras han logrado hasta el momento interponerse con la celebración del festival de la canción europea.
El COVID-19 es la primera amenaza que logra interrumpir el espectáculo, y los sigificados y consecuencias de este fenómeno no son evidentes ni fáciles de prever. Los experto Dean Vuletic (historiador de la Universidad de Viena y autor del libro "La Europa de posguerra y el Festival de Eurovisión") y Antonio Obregón (vicerrector de la Universidad Pontificia de Comillas) analizan este hecho desde un punto de vista académico, riguroso e interesados en buscar correlaciones con otros ámbitos, como historia, economía y política, que trascienden el espectáculo.
¿Qué significa la cancelación para la historia de Eurovisión?
"Eurovisión es una tradición del calendario cultural europeo y uno de los mayores fenómenos culturales del continente, así que su abrupta cancelación informa de la severidad de la pandemia del COVID-19", argumenta Vuletic. Y Obregón añade que las consecuencias desastrosas desde el punto de vista económico que afectan a país organizador, así como al resto de participantes y a la industria musical, reflejan a día de hoy la crisis que se producirá en todo el mundo.
“Las canciones que han participado este año tendrán un lugar muy extraño en la Historia“
La UER ya ha comunicado que habrá que seleccionar nuevas canciones para la edición de 2021 y aún está por decidirse muchos aspectos, como la fecha o la ciudad anfitriona. La fractura del recorrido comercial de las canciones pensadas para este año, que se han movido en las radios y en los circuitos eurovisivos,, quedan ahora en una especie de limbo: "Las canciones que han participado en el concurso este año van a tener un lugar muy extraño en la historia de Eurovisión", señala Vuletic.
¿Está en peligro la continuidad del concurso?
Los dos expertos coinciden en que el festival no peligra: "Eurovisión ha demostrado tal resiliencia en el pasado, llegando a representarse en países bajo el mandato de dictaduras, que acababan de experimentar una revolución o que se encontraban en guerra... Ninguno de estos factores extremos ha logrado antes evitar que la mayoría de los participantes interactúen en el mismo lugar para producir un espectáculo en directo", apunta Vuletic.
“Es inimaginable que Eurovisión llegue a desaparecer“
Sin embargo, es probable que este parón sirva para impulsar el futuro del programa: "La conmoción que ha originado esta cancelación sin precedentes nos demuestra que Eurovisión es un fenómeno de tal sigificación -cultural, social, comunicativa, política, económica y hasta académica- que resulta inimaginable que pueda llegar a desaparecer", expone Obregón.
Y según Vuletic, el Festival de Eurovisión del año que viene podría ser el más visto de la historia del concurso porque Eurovisión (como muchos otros aspectos de nuestra vida diaria) no es algo que podamos dar por sentado.
¿Afectará este parón a las relaciones internacionales?
El parón en Eurovisión, aunque inevitable, perjudica a los países participantes y a toda Europa. Así desarrollan esta afirmación los especialistas en la materia: "La paralización de manifestaciones culturales que constituyen elementos vertebradores de la sociedad, y particularmente de la integración supranacional europea, no puede resultar positiva en el contexto actual", dice el vicerrector.
Para Vuletic, parar dichos mega-eventos internacionales "frustra la cooperación cultural entre estados y los beneficios que las ciudades hospedadoras y los países que los atienden pueden obtener de ellos".
No obstante, el académico austriaco ve en esta emergencia una oportunidad para que los países reaccionen con otras formas más efectivas de respuesta internacional conjunta, sobre todo enfocada en parar la pandemia y despojadas de algunos de los intereses que lastran al concurso: "Históricamente estos eventos han sido apropiados para razones políticas, en algunos estados para limpiar la imagen de sus gobiernos autoritarios, en otros como parte de un boicot político..."
“Nos vamos a dar cuenta de lo fundamental que es en relaciones internacionales“
La continuidad del concurso el próximo año podrá ser leída como un indicio de la reconstrucción social, política y económica que debe producirse tras la superación de esta crisis, y Vuletic afirma en que es posible que los países aprovechen estas oportunidades de intercomunicación como nunca: "Carecer por primera vez de estos eventos va a hacer que nos demos cuenta de que son una parte fundamental de las relaciones internacionales".
La influencia de Eurovisión en la Historia
El Festival de Eurovisión ha sido un termómetro de las relaciones internacionales y ha servido como escenario simbólico de algunas tensiones y reconciliaciones entre países europeos. También ha servido para medir la popularidad de la Unión Europea entre sus estados miembros: "Las críticas a Eurovisión, incluso en su dimensión mediática, tienden a verse en países donde el euroescepticismo es mayor. Lo hemos visto en el Reino Unido antes del referéndum del Brexit", explica Vuletic.
Las tensiones entre Reino Unido y España por Gibraltar, entre Grecia y Turquía por la invasión de Chipre o entre Israel y sus países vecinos han tenido presencia en el escenario de Eurovisión, que recientemente se ha visto marcado por los conflictos entre Rusia y Ucrania. Antonio Obregón reconoce que, en ciertos casos, ha servido para acercar a algunos pueblos tradicionalmente enfrentados:
“Los pueblos pueden llegar a hermanarse a través de un festival como este“
"Aunque hubo cierto enconamiento entre Grecia y Turquía cuando empezaron a participar, su participación sucesiva y su interés por vencer en el Festival hizo que, cuando se instauró el televoto, se demostrase que muchos turcos votaron a los griegos y muchos griegos votaron a los turcos. Los pueblos pueden llegar a hermanarse a través de los elementos artísticos de un festival como este" .
“El mensaje de Eurovisión puede promover transformaciones sociales“
El festival de Eurovisión no deja de ser un programa musical y de entretenimiento en televisión: "Pero un programa que tiene más de 200 millones de espectadores en directo y más de mil millones en diferido, con su repercusión en las redes sociales, envía mensajes que claramente pueden calar en la población y promover transformaciones sociales. Su influencia existe y promueve determinados factores culturales, políticos y sociales con una voluntad positiva. Eso no se puede negar" apostillan los expertos.