Elle Fanning es sinónimo de glamur, tiene un estilo que recuerda al de las actrices del dorado Hollywood. Es una estrella y en la alfombra roja se comporta como tal. Sabe posar y los vestidos nunca se la ‘comen’, al contrario. Elle siempre defiende con elegancia todos los looks, tanto los más sencillos como los más complejos o sofisticados. Tiene estilo y ese don reservado a las divas que seducen y desarman con un estilo tranquilo, en el que no caben las estridencias. Es el paradigma del buen gusto y el mundo de la moda la adora.
Ahora ha arrasado en el festival de cine de Berlín y lo ha hecho con un fabuloso vestido negro, con escote bañera que lleva el cuerpo en terciopelo negro y la falda en seda del mismo color, igual que el lazo que decora y marca la cintura. Es un vestido de Armani Privé, la línea de alta costura de Giorgio Armani. Ha sido la más espectacular de la alfombra roja, tanto por el vestido como por el peinado, las discretas joyas y el sencillo maquillaje. Cuando el vestido tiene tanta fuerza es mejor reducir con los complementos, menos siempre es más.
La actriz, que presenta en Berlín The roads not taken junto a Javier Bardem, trabaja con la estilista Samantha McMillen y forman un tándem perfecto. Para la presentación de la película, Elle escogió un primaveral vestido de Rodarte y también la hemos visto con un diseño de Gucci. Los dos vestidos son de pasarela, dos prendas que saltan directamente del desfile a la maleta de la actriz. Estas son, además, dos de sus firmas preferidas, tanto para los eventos diurnos como para las fiestas y galas de noche.
Fanning es actriz y también modelo. Por eso recibió tan buebas críticas cuando interpretó a Jesse, la protagonista de The Neon Demon, una inquietante mirada al mundo de la moda dirigida por Nicolas Winding Refn. Quizá en esa combinación, de cine y moda, resida el secreto de su éxito.
No es la primera vez que Elle deslumbra en la alfombra roja. En 2019 dejó a todos con la boca abierta cuando llegó a la alfombra roja del festival de cine de Cannes. Era la encarnación de la elegancia clásica. Escogió un diseño de la casa Dior que representaba a la perfección el icónico estilo New Look de los años 50. Un estilo que se caracteriza por marcar mucho la cintura para aportar volumen a la falda. Elle sufrió un desmayo y se llegó a decir que era por la presión que ejercía el corpiño.
Salma Hayek, que comparte protagonismo en la película con Bardem y Fanning, no gustó mucho en la alfombra roja de los Oscar con su vestido helénico de Gucci. Es su firma de cabecera –la casa italiana pertenece al grupo Kering que preside su marido, François-Henri Pinaulty- y no siempre acierta con todo lo que escoge. En esta ocasión, sin embargo, ha tenido mejores críticas. Para la presentación previa al estreno apostó por otra de las firmas del grupo, Alexander McQueen.
Cate Blanchett ha sido otra de las estrellas que están pisando fuerte en la Berlinale, festival en el que presenta su nuevo trabajo, Stateless. Para la alfombra roja ha escogido un diseño de pasarela de Dries van Noten, un estilo que se aleja del que suele lucir en este tipo de eventos. Se trata de un vestido de flores de colores que el diseñador belga que en su desfile proponía llevarlo sobre un pantalón blanco. Pero Cate, con estilo propio, ha optado por llevarlo sin pantalón.