A lo mejor te ha llegado por WhatsApp, por Twitter o por Instagram: está circulando un test para medir tu grado de invisibilidad. Los hombres no pueden rellenarlo (aunque les dan las gracias por intentarlo, "¡Eres nuestro aliado!"), porque lo que esta campaña del Club de Malasmadres busca visibilizar es un problema que afecta a las mujeres en la sociedad: la pérdida de agencia en lo laboral y lo social por la maternidad.
¿Tienes hijos? ¿Vives con tus familiares? ¿Podrías cogerte un día libre en el trabajo? De la respuesta a estas preguntas, y a otras más específicas, depende el resultado de la encuesta que han rellenado más de 75.000 mujeres y que pretende movilizar a las redes sociales con un objetivo: reclamar medidas en materia de concilación.
Laura Baena, publicista y presidenta del club y de la Asociación Yo No Renuncio, es la protagonista del spot que busca atajar en clave humorística esta "enfermedad" que padecen muchas mujeres de España: la invisibilidad laboral, social y en el hogar que empieza después del embarazo.
#SoyInvisible
¿Por qué "invisibles"? Según Laura, "Los problemas de conciliación nos afectan a todos, tengamos hijos o no. Pero las mujeres se llevan la peor parte, hayan decidido ser madres o no: "Las mujeres madres son penalizadas laboralmente y las mujeres no madres se enfrentan a entrevistas de trabajo donde las interrogan sobre la maternidad y los planes de futuro."
Muchas mujeres alteran sus planes de futuro, o bien abandonando el trabajo para dedicarse a los cuidados -en mayor medida que los hombres y mucho antes que ellos, según demuestran los datos del INE- o bien cambiando de trabajo o retrasando la maternidad. "Hay maternidades muy tardías: mucha gente no se lo plantea hasta los 40, y para cuando quieres, a lo mejor biológicamente ya no puedes ser madre."
Por eso reclaman estos cambios políticos: "Necesitamos cambiar el sistema laboral de manera transversal, otra cultura laboral que favorezca a todo el mundo para conciliar con su tiempo familiar: tener hijos, cuidar de mayores o tener vida más allá del trabajo".
Experiencias muy personales
El origen de este movimiento es una experiencia personal: la de Laura, que era supervisora creativa en una agencia de publicidad hasta que, después de cinco años en el trabajo, se quedó embarazada. "Entonces me dijeron que la empresa no era para madres y bebés y que mi situación tenía que cambiar."
Por medio de las respuestas y de un formulario, el objetivo de la campaña es recabar más experiencias personales, reunir a 50 mil mujeres invisibles y de este modo publicar "la radiografía de una triste realidad" que afecta a muchas familias.
Las impulsoras de la campaña prometen publicar los resultados del análisis de los datos que recojan en esta encuesta, que estará abierta durante una semana.