La sociedad se enfrenta a una grave epidemia. Los casos de obesidad y diabetes se disparan en nuestro país por culpa de la mala alimentación y la falta de ejercicio; incluso ya se ha bautizado con el nombre de “diabesidad”. A esto se le une la falta de ejercicio físico, el sedentarismo, el envejecimiento de la población… En medio de este panorama queremos prestar especial atención y explicar los peligros del exceso de azúcar en nuestra dieta.
Porque se consume mucho más de lo que deberíamos
Según la Fundación Española de Nutrición los españoles consumimos tres veces más azúcar de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Algo que deberíamos tomar solo de forma puntual, que por supuesto no forma parte de ninguna manera de una dieta saludable y que nutricionalmente no tiene ningún interés. Pero tenemos que hacer el inciso de que no solo el azúcar, sino cualquier alimento que consumamos en exceso puede suponer un peligro potencial para nuestra salud.
Otros endulzantes
Como cada vez más gente es consciente de los peligros del exceso de azúcar, pero a la vez no quiere renunciar a ese sabor dulce, se han puesto de moda otras sustancias endulzantes. ¿Son buenas alternativas? Por ejemplo la miel, aunque es cierto que es natural, en realidad contiene las mismas calorías que el azúcar. El azúcar moreno, aunque pueda parecer “más puro” y menos refinado que el azúcar blanco es, en esencia, exactamente lo mismo. Ninguno de estos ejemplos es mejor para prevenir el sobrepeso.
Hay otras sustancias con gran poder endulzante y sin calorías, pero que son sintetizados en el laboratorio. Pueden ser interesantes en el caso por ejemplo de personas diabéticas, que no deben tomar azúcar, pero que en un momento determinado les apetece disfrutar de ese sabor dulce. Pero tampoco deberíamos abusar de su consumo.
Cómo podemos controlar la glucosa
Que no te engañen, los productos light y sin azúcar no sirven para adelgazar. Simplemente eliminan esas calorías que nos aportaría ese extra de azúcar pero no te lleves una falsa impresión: ni te hacen perder peso ni puedes comer todos los que quieras. La clave está en no acostumbrarnos a los sabores dulces, que al final nos acaba “pidiendo el cuerpo”, que utilizamos como una vía de escape emocional… Si tienes problemas de ansiedad no caigas en el dulce, mejor aplica las técnicas que aprendimos en el programa.
Eliminar los hidratos de carbono tampoco es la solución. De hecho, este macronutriente debe ser la base de nuestra alimentación. Hay estudios que relacionan una menor mortalidad con una dieta en la que el 50% de las calorías provenga de los hidratos… Pero tenemos que matizar esto. Debemos intentar siempre que sean hidratos de carbono de fuentes integrales porque, aunque nos aporten las mismas calorías, estamos comiendo más sano. La fibra nos ayuda a hacer que la absorción de los carbohidratos en el intestino sea más gradual y que no se produzcan así picos de azúcar en sangre.