Saorise Kennedy es la última en sumarse a la larga lista de “víctimas” de la ya conocida como “Maldición de los Kennedy”. Se trata de la nieta de Robert Fitgerald Kennedy, hermano del expresidente de los Estados Unidos, y que habría fallecido a la edad de 22 años por una supuesta sobredosis.
La noticia ha afectado no solo a la familia de JFK, sino también en todo el país, como cada vez que ocurre un hecho trágico relacionado con el apellido Kennedy. Este es un nuevo mazazo en esta saga que ve como la desgracia no deja de cebarse con ellos.
Desde que el 22 de noviembre de 1963, el presidente Kennedy fuera asesinado cuando iba en un descapotable junto a su mujer Jackie, algo que además fue emitido en directo por televisión, se han sucedido un número de desgracias relacionadas con la familia. En junio de 1968, uno de los hermanos menores del ya fallecido presidente, Bobby Kennedy, también fue asesinado en la cocina de un hotel en Los Ángeles, justo cuando era precandidato presidencial del Partido Demócrata del país norteamericano.
Otros dos hermanos, Joe y Katheleen también murieron, en esta ocasión en accidentes aéreos. Por otra parte, Ted, su hermano más pequeño, tuvo un grave accidente de coche en el que murió su secretaria.
Sus hijos también han sido “víctimas” de la maldición. John John, el más carismático, falleció al estrellarse en el Atlántico la avioneta que pilotaba. Solo tenía 38 años, y junto a él también murieron su esposa, Carolym Bessette de 33 años y su cuñada Lauren de 34.
Una “maldición” que esperamos que se haya cobrado su última “víctima”.