Aunque cada persona es un mundo, aproximadamente a partir de los 50 años la llegada de la menopausia hace que la vida sexual y afectiva cambie. Y no solo de la mujer sino también de su pareja. Pero esta etapa, perfectamente natural en el desarrollo femenino, no tiene por qué entenderse como algo malo: disfrutar del sexo y la vida emocional sigue estando al alcance de la mano. Y es mucho más sencillo de lo que parece.
Cómo empieza la menopausia
Antes de explicarlo tenemos que hacer un apunte y es que la edad afecta a nivel hormonal tanto a hombres como mujeres. Quizá de forma más gradual a los hombres pero eso no quita que el resultado, sobre todo a nivel sexual, sea más parecido de lo que pensamos.
En cualquier caso, los síntomas de la menopausia traen consigo un número considerable de cambios. El más evidente, por supuesto, es la variación en las menstruaciones que empiezan a ser cada vez más irregulares hasta que desaparecen definitivamente.
Además, al reducirse la producción de estrógenos, también se empieza a distribuir de forma diferente la grasa en el cuerpo, acumulándose más en la tripa. Empiezan los sofocos y cambios de temperatura, puede haber aumento de peso y también hay cambios psicológicos, en mayor o menor medida en función de cómo lo viva cada mujer.
Combatir los síntomas de la menopausia
Uno de los síntomas de la menopausia más incómodos es el aumento de la sequedad vaginal, no solamente a nivel íntimo sino a diario. Y dicho esto, si con el resto de nuestra piel nos aseguramos de mantenerla hidratada, ¿por qué desatendemos nuestros genitales? La solución es muy sencilla y pasa por utilizar un hidratante íntimo. Un par de gotas a diario, después de la ducha, van a marcar la diferencia de manera radical.
De igual manera, ciertos hábitos de rutina que debemos tener presentes durante toda nuestra vida, cobran especial importante en esta etapa. Mantener una buena hidratación, seguir una alimentación equilibrada, el ejercicio físico, un descanso adecuado… Son fundamentales.
Fortalecer el suelo pélvico
Después de la menopausia, y en ocasiones también después del parto, empiezan las pérdidas de orina. ¿Cómo se puede corregir? Por ejemplo con ejercicios de suelo pélvico o con el uso de las bolas, o esferas, chinas. Simplemente con introducirlas en la vagina unos diez minutos al día, incluso de pie y en movimiento, empezarán a remitir las pérdidas. También servirá para mejorar la lubricación.
Pero es importante añadir que no deberían utilizarlas las mujeres con alguna patología pélvica ni si están embarazadas o en recuperación post parto. Pero es una buena forma, y muy sencilla, de superar uno de los síntomas de la menopausia más molestos.