Toda la vida hemos escuchado que hay que tomarse el zumo rápido, seguramente de naranja, para que no “se vayan las vitaminas” así que casi seguro que tu respuesta entra dentro del grupo de los cítricos. Aunque tienes parte de razón, en lo de los cítricos, no en lo de que se escapan las vitaminas, la respuesta no es tan sencilla. En realidad todo es relativo y depende de un factor determinante, el peso. Si consideramos cada pieza de fruta por separado, obviamente una naranja contendrá más vitamina C que una fresa.
Naranja Sanguina rtve
Por supuesto los cítricos cuentan con numerosas propiedades muy positivas que nos interesaría incorporar habitualmente en nuestra dieta. Y si te has cansado de comer siempre las mismas naranjas, mandarinas y limones, ¿por qué no te atreves con algunas de sus variedades? Por ejemplo, una naranja sanguina, una lima…
El ganador indiscutible
En cualquier caso si comparamos el mismo peso, dentro de las frutas que consumimos más habitualmente en España el ganador indiscutible es el kiwi. La cantidad que te aportaría una pieza de esta fruta es, aproximadamente, similar a la de ocho fresas o dos mandarinas. Pero es que también hay diferentes clases de kiwis, ¿cambia también su cantidad de vitamina C? La variedad “gold”, por ejemplo, es cierto que incrementa ligeramente su aporte de este nutriente. Pero también tiene que quedar claro que por mucho que nuestras intenciones sean buenas, obsesionarnos y centrarnos en un único aporte nutricional tampoco es positivo.
Kiwi rtve
Sin duda en la variedad está la virtud. La clave está en consumir fruta habitualmente para disfrutar de sus múltiples beneficios, sean en mayor o menor medida. Es mejor que te acostumbres a comer una fruta que te encanta, aunque sus aportes sean menores, que no que te fuerces a comer otra que no te guste y acabes por abandonar esa rutina. Así que no lo dudes, llena el frutero y déjalo a mano, tu salud te lo agradecerá.