- 180 g madroños
- 250 ml. leche
- 250 ml. nata
- 60 g azúcar
- 1 vaina vainilla
- 4 hojas gelatina
- 1 plátano
- 1 limón
- una pizca jengibre seco
- una pizca canela en polvo
- 2 hojas menta
- Para crumble de avellanas:
- 30 g avellanas
- 30 g mantequilla
- 30 g harina
- 30 g azúcar
| - La panacota. Hidratar la gelatina en agua con hielo. Calentar la leche junto con la nata, azúcar y vainilla (separando semillas y vaina) hasta que hierva. Retirar la vaina de vainilla y añadir la gelatina hidratada y los madroños. Triturar. Verter en vasitos individuales, filmar a piel y enfriar en la nevera durante 3 horas
- El crumble de avellanas. Poner en la picadora la harina, el azúcar y las avellanas. Triturar bien y añadir la mantequilla. Seguir triturando hasta que se integre. Extender la mezcla sobre una fuente de horno forrada con papel sulfurizado y hornear a 180ºC durante 7 minutos. Remover y hornear durante otros 7 minutos.
- El tartar de plátano. Picar el plátano pelado a daditos. Mezclar con el zumo de limón, jengibre seco y canela en polvo.
- Servir los vasitos de panacota con el tartar de plátano encima de la mitad del vasito y la otra mitad con crumble de avellana. Terminar con unos madroños cortados por la mitad y unas hojitas de menta.
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