- 300 g tripa de bacalao
- unos dados relleno (morcilla blanca)
- 2 dientes ajo
- 1 guindilla
- 1 cebolla
- 2 piquillos en conserva
- 1 pimiento choricero
- 1 c/s tomate concentrado
- un chorrito txakoli
- aove, sal
| - Preparar la tripa. Cortar la tripa de bacalao a daditos o a tiras. Reservar los restos.
- El pil-pil. En un cazo con aceite, pochar el ajo laminado. Cuando esté dorado, reservar unas láminas para el decorado. Añadir la guindilla y los restos de tripa de bacalao. Una vez bien ligado y cocinado, retirar la guindilla. Añadir el agua de los pimientos del piquillo. Triturar el resto hasta obtener un “pil-pil” bien fino.
- El sofrito. Cortar una cebolla y ponerla a rehogar en una cazuela. Añadir el pimiento choricero previamente hidratado, los piquillos troceados, el tomate concentrado, el txakoli y dejar reducir. Una vez listo el sofrito, incorporar el pil-pil y ligar. Agregar la tripa cortada y dejar rehogar para empastar los sabores.
- El relleno (morcilla blanca). Cortar en dados el relleno de la morcilla blanca y saltear en una sartén con un poco de aove. Picar un poco de cebollino.
- Servir el guiso de tripa de bacalao con los dados de morcilla banca, un poco de cebollino y las láminas de ajo reservadas por encima.
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