Hasta hace pocos años eran nómadas, recorrían los caminos en carros, arreglando utensilios, vendiendo y comprando quincalla. Eran los mecheros, una comunidad casi desconocida asentada sobre todo en el norte de España. Poco se ha escrito sobre ellos y, cuando aparecen noticias, es para identificarlos con la delincuencia y el tráfico de drogas.
Durante el franquismo los mercheros fueron perseguidos y cayó sobre ellos un estigma que acabó identificando su nombre con los malhechores; de quincalleros pasaron a llamarles “quinquis”.
Ahora un grupo de este colectivo intenta recuperar su nombre y su pasado. A través de las redes sociales quieren dar a conocer la verdadera historia de los mercheros, los que se dedicaban a trabajar de pueblo en pueblo.
Poco a poco los mercheros fueron dejando el nomadismo y se asentaron en la periferia de las grandes ciudades. Ahora algunos se dedican a la feria, a las antigüedades, o a la búsqueda de chatarra. En Avilés encontramos una familia merchera bastante numerosa. Aseguran que, a pesar de los años trascurridos, el estigma de la delincuencia todavía les persigue.
Es un reportaje de Cristina Fernández Álvarez
Imagen: Sara Boldú
Edición: Antoni Tomàs
Sonorización: David Beltran
Ambientación Musical: Gerard Gual