Israel, Estonia, República Checa, Bulgaria, Bélgica, Finlandia... La primera semifinal del Festival de Eurovisión 2018 es la más dura de esta edición y una de las más competitivas que se recuerdan. No en vano ya se la conoce como la semifinal de la muerte en la que, seguro, va a haber varios eurodramas y en la que podremos ver a Amaia y Alfred.
El motivo de tanta fortaleza es muy sencillo: muchas buenas canciones que tendrán que pelear muy duro para conseguir uno de los diez puestos para la final. Aunque, como siempre, en Eurovisión las cosas no son sencillas y a esto hay que unirle que las puestas en escena de algunas de las favoritas han decepcionado.
Una de la que se esperaba más, aunque seguro estará en la Final, es Israel. Desde que sonó Toy por primera vez se convirtió en la máxima favorita para ganar Eurovisión. Netta arrasa allá por donde va con su personalidad y la originalidad de la propuesta de una canción contra el bullying. "Los abusones son los gallinas", afirma Netta.
Estonia, República Checa y Bulgaria son otras de las apuestas más fuertes que podremos ver este martes. Las tres canciones siempre han estado entre las más competitivas y sus puestas en escena no les han penalizado. Un caso diferente ha sido Chipre, cuya cantante Eleni Foureira ha logrado con sus ensayos llevar a su país a estar con los favoritos.
Austria y Albania, así como Azerbaiyán, también han conseguido reforzar sus candidaturas una vez que han pisado el escenario del Altice Arena. Aún así, los dos primeros tendrán que emplearse a fondo para pasar a la Final, algo que tiene casi garantizado la (casi) siempre solvente Azerbaiyán.
Las decepciones de la primera semifinal
Al subirse al escenario, sin embargo, otros países han decepcionado. Es el caso de Bélgica, Grecia, Finlandia -con la muy conocida Saara Aalto-, Bielorrusia y Suiza. Especialmente desconcertantes han sido los casos de los tres primeros, que partían entre los favoritos gracias a unas buenas canciones que gustaron, pero cuya puesta en escena no ha convencido.
Entre los más flojos, a priori, de la semifinal están las baladas de Islandia -con una floja puesta en escena-, Lituania -que actuará entre las muy bailables República Checa e Israel-, Croacia, Armenia, Irlanda -que recreará su videoclip en el escenario- y la mucho más animada ARY de Macedonia.
Y, a todo esto, hay que recordar la histórica de las votaciones. ¿Se darán puntos entre ellos los países balcánicos? ¿Qué ocurrirá con República Checa, que solo ha pasado una vez a la final del Festival? ¿Será suficiente la presencia de Chipre para que Grecia no se quede a las puertas de la Final?
Este martes veremos, además, las actuaciones de tres de los países ya clasificados para la final (Portugal como anfitrión y Reino Unido y España por ser miembros del Big Five). Será el momento en el que los espectadores de toda Europa vean la propuesta de Amaia y Alfred que, esperamos, les encandile.