- 1 pechuga de pollo
- 200 g calabaza
- 1/4 cebolla
- 1 diente ajo
- 30 g avellanas
- 60 g parmesano
- una cucharada pan rallado
- 20 g pipas de calabaza
- orégano
- 5-6 orejones
- 2 tapones armagnac
- aove, sal y pimienta
- Para la bechamel:
- 35 g mantequilla
- 30 g harina
- al gusto nuez moscada
- 400 ml. leche
- puntas sobrantes de la calabaza
| - La “pasta”de los canelones. Cortar la calabaza a láminas con una mandolina. Escaldarlas en agua hirviendo y pasar a un bol de agua con hielo.
- La bechamel. Cortar las puntas de la calabaza que han sobrado bien finas y ponerlas a hervir con la leche para cocinarlas, junto a un poco de nuez moscada. Una vez cocinada la calabaza, triturar y colar para obtener una leche de calabaza. Poner la mantequilla en una cazuela junto con la harina, cocinarla durante un par de minutos antes de agregar la leche. Ligar bien y dejar cocinar un par de minutos más. Reservar.
- El relleno. Picar las avellanas con el ajo en un mortero. Reservar. Mezclar la carne picada de pollo con la cebolla, las pasas y el armagnac. Añadir la picada del mortero. Poner tambien un poco del pan rallado. Mezclar bien hasta integrar los ingredientes.
- Los canelones. Poner un poco de farsa en cada una de las láminas de calabaza que escaldadas y enrollar como si se tratara de canelones de pasta. Colocar en una fuente de horno. Cubrir con el resto de la bechamel de calabaza, espolvorear el parmesano rallado y hornear primero 6- 8 minutos. Terminar con grill para gratinar.
- Emplatar esparciendo las pipas de calabaza junto con unos daditos de calabaza en crudo a modo de decoración.
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