Mi abuela nunca usó recetas, creo que en eso me parezco a ella… Sin embargo, su arroz con atún es un recuerdo que jamás podré olvidar, por su sabor y por lo pesada que me ponía para conseguir que me lo hiciera, semana tras semana. Ella, que de joven había trabajado en una conservera de pescado, tan solo me lo preparaba cuando tenía conserva de tomate frito hecha en casa y cuando, además, los astros se alineaban para ofrecerle un filete de atún fresco a la altura de sus expectativas.
Así que en esta ocasión no podría hacer otro arroz que no fuera el de mi abuela. Reconozco que el suyo era excepcional, pero con esta versión tan lograda tendrás la base para cualquier arroz que se te pueda pasar por la cabeza (basta con que cambies el atún por otro pescado o por carne/verdura -recordando usar un caldo que acompañe a tu ingrediente estrella para el arroz-).
Ingredientes | Preparación |
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