- 500 gr. de mejillones
- 6 espárragos en conserva
- 3 dientes de ajo
- 2 chalotas
- 1 cebolla tierna
- 30 ml. de vino blanco
- 6 hebras de azafrán
- 1 hoja de laurel
- 1 guindilla
- Harina
- 2 erizos de mar
| - Abrir los mejillones en una cazuela al fuego con los dientes de ajo, la guindilla, unas gotas de vino blanco y el laurel. Una vez abiertos, retirarlos de la cazuela y colar el jugo y reservar para hacer la velouté. Separar los mejillones de las conchas y reservar
- Para la velouté, sofreír la chalota muy picada, una vez bien pochada, añadir la harina y rehogarla bien para que no sepa a crudo.
- A continuación, añadir el vino blanco, el agua de los espárragos y el agua de los mejillones. Remover bien hasta que quede una mezcla homogénea. Añadir el azafrán e incorporar los espárragos en conserva. Dejar hervir a fuego lento.
- Limpiar y cortar los espárragos verdes a trozos pequeños y saltearlos en una sartén con aceite de oliva. Añadir la cebolla tierna cortada en aros finos, rehogar bien. Añadir los mejillones y apagar el fuego. Rallar piel de lima por encima.
- En la misma olla donde ha hervido, triturar muy bien la velouté con la batidora. A continuación, colarla para que quede bien fina y ligera. Salpimentar y reservar para el emplatado.
- Limpiar los erizos con cuidado: cortar la parte superior, reservar el agua, retirar la parte oscura y separar la yema, que se conservará en su propia agua.
- Emplatar con el salteado de espárragos en el centro, las yemas de erizo por encima y verter la sopa de espárragos coronando el plato. Terminar con un cordón de aove.
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