Vive entre vestidos y complementos, en un mundo en el que se mezclan la moda y el espectáculo. Raúl Amor se encarga cada día del vestuario de presentadoras de TVE como Inés Ballester, Sonia Ferrer o Carolina Casado. Ahora, y por unos días, cambia de registro.
El estilista está en Estocolmo, volcado con la ropa que lucirá Barei en estos días previos al festival y, sobre todo, con el vestido que llevará en la final, el sábado 14 de mayo. En esta ocasión no hay un diseñador o firma detrás del diseño. Barei ha confiado en Raúl.
“Ella lo tiene muy claro”, dice. “Es un diseño que ya existe, no hemos inventado nada. Barei tiene varias referencias, como Beyoncé y Rihanna, cantantes actuales, y sigue su estilo. El vestuario no es nada pretencioso pero estamos preparados para las críticas”.
"Me gusta Rihanna, efectivamente", dice Barei. "Es una artista genial"
Ya hemos visto a la representante de Televisión Española sobre el escenario del Globe Arena. Barei lleva varios vestidos que en realidad son variaciones de una misma idea. Tienen que probar que la tela dé bien en cámara y que funcione. El diseño que se ha puesto en el tercer ensayo tiene muchas posibilidades de ser el elegido.
“Realmente es una camiseta de baloncesto de tirantes, con los vivos en otro color, como las camisetas de deporte, y lleva un número, el 03, que a ella le trae suerte”. En el ensayo del lunes, Barei llevaba el diseño hecho con lentejuelas metalizadas, en un tono entre cobre y bronce que adoptan distintos colores según la luz.
“El tejido es muy rico, la lentejuela va cosida sobre un algodón de seda y todo hecho a mano. Los vivos y el número van en mate, para contrastar. Lo intentamos con lentejuela pero se perdía en el escenario”, revela Amor.
El estilista califica el estilo de Barei como cañero y deportivo, “son los códigos que se manejan ahora en la moda, y las lentejuelas aportan ese toque luxury que tanto le gusta a ella”.
El diseño es cómodo, sin pinzas, ni estructura que tenga que encajar en el cuerpo. Es, como dice Raúl, una camiseta que le permite bailar y ser ella misma. Barei tenía claro que no quería llevar un look gala, en su estilo no encajan los vestidos de noche largos, con cola. Algo que, por suerte, han dejado atrás muchas participantes.
Pero, (siempre hay un 'pero' en los armarios de Eurovisión) es posible que Barei cambie de idea. Raúl ha preparado varios diseños que quizá veamos en los siguientes ensayos.
Por ahora, reina el misterio y se deja la puerta abierta a posibles cambios. "Insisto, yo no he dicho que este vestido del tercer ensayo sea el definitivo, hay varias opciones y quiero ver cómo funcionan en los ensayos", comentaba Barei a Irene Mahía en el backstage del Globe Arena,
También hemos visto a la cantante con un brazalete metalizado. Es obra de la joyería Sierpe y Becerril que lo ha realizado siguiendo las indicaciones del estilista. "Nunca habíamos hecho algo tan vistoso y grande, dice David Sánchez Becerril, "nos ha hecho mucha ilusión".
Son piezas únicas, en latón patinado, hechas a mano, a medida, diseñadas para Barei. “Se han llevado dos versiones y, también aquí, puede haber sorpresa”, dice bromeando, consciente del interés que despierta el vestuario de la representente española.
Pero lo que está claro es que Barei llevará zapatillas. ¿Y cómo son? Pues tendremos que esperar porque hay hasta cinco opciones, unas en brillo y otras en mate.
Entre ellos hay tres diseños de Ash, la firma favorita de la cantante, y “hay un par que se lo ha hecho una artista de América Latina y se lo envía directamente a Estocolmo, ya veremos si funciona o no sobre el escenario”.
La cuenta atrás ya ha comenzado y Raúl trabaja a contrarreloj, sin perder de vista el escenario, trabajando en equipo para que la actuación quede perfecta y el vestuario ayude. Son días de mucho esfuerzo, agotadores, pero lo está disfrutando.
“Es muy cansado, llevamos meses trabajando y ahora hay que trabajar más. Pero también es muy divertido. Nunca había hecho algo así y quiero aprovechar esta oportunidad”.
Raúl Amor tiene una extensa trayectoria en cine, teatro y televisión. “Me encanta la opera y es mi asignatura pendiente”, dice. Ha trabajado con grandes como Valerio Lazarov, José Luis Moreno y José Frade. "Estar a su lado ha sido una gran escuela".
En esto estaba cuando le encargaron vestir a los bailarines de la gala Objetivo Eurovisión en la que se elegía al participante de España. “Me dijeron, si te lo curras y le caes bien a la ganadora o ganador te vas a Estocolmo”. Y así ha sido. Con Barei tuvo química desde el principio
“Conectamos en la primera prueba y me contó que había recurrido a un diseñador pero que no se entendieron. Él quería hacer un vestido de gala y ella estaba en otra onda. Me preguntó que si yo se lo podía hacer, le dije que sí, y aquí estoy”.
No es un friki de Eurovisión pero respeta este término y, por supuesto, a los fans. “Yo soy casi más friki, tengo 90 Nancys y me encanta la serie Big Bang Theory, ¡imagínate! Me gusta ella, que la canción sea en inglés y, sobre todo, no hacer lo de siempre, un vestido de noche”.
Siempre ha estado enamorado de la moda. Empezó estudiando arquitectura pero en cuanto pudo cambió los edificios por los vestidos. “Mis referentes eran, y son, Thierry Mugler, Vivienne Westwood y Jean Paul Gaultier”, confiesa, y por eso no duda en escoger el look que más le ha gustado en la historia de Eurovisión.
“El primero de Dana Internacional Es un diseño que forma parte de la historia del festival.
Precisamente ahora en el museo de ABBA de Estocolmo se exponen los diseños que llevaron muchos de los ganadores del festival en sus sesenta años de historia. Una lista de prendas icónicas de la que el diseño de Raúl podría formar parte.