- 1 kg de cordero (falda, cuello y costilla)
- 2 cebollas
- 3 dientes de ajo
- 20 g de pan tostado
- 6 hojas de azafrán
- 2 hojas de laurel
- 8 bolas de pimienta en grano
- 50 ml de leche de oveja
- Perejil
| - Cortar el costillar, el cuello y la falda a trozos, siguiendo la forma del mismo costillar. Salpimentar e introducir en una olla con aceite de oliva. Rehogar sin que coja mucho color. Cuando empiece a coger color, retirar del fuego y reservar.
- Picar la cebolla bien pequeña y el ajo a “grosso modo”. Introducir la cebolla en la olla en la que hemos rehogado las carnes con un poco de vino blanco. Remover bien durante uno o dos minutos, devolver a la olla las carnes que habíamos reservado y cubrir con agua. Dejar cocinar durante 2 horas.
- Poner el laurel, las hojas de azafrán y un poco de sal en el mortero y machacar. Añadir un diente de ajo, el pan tostado y seguir machacando. Diluir la picada con un poco de leche de oveja.
- Introducir la picada en la olla y mezclar bien. Añadir los granos de pimienta y el perejil picado. Dejar cocinar un minuto y retirar del fuego.
- Emplatar en plato hondo y decorar con un poco de ajo y perejil picados por encima.
|