- ¼ de pollo cortado en octavos
- 2 pimientos rojos y 2 verdes
- 3 tomates gordos
- 2 cebollas
- 2 dientes de ajo
- 8 cucharadas de aceite
- Sal
- Pimienta
| - Salpimentar los trozos de pollo, dorarlos en el aceite caliente y reservarlos. En el aceite sobrante, freír la cebolla y los dientes de ajo picados.
- Cuando la cebolla empiece a dorarse, añadir los pimientos lavados, sin semillas y cortados en tiras finas.
- Añadir los tomates pelados, cortados en trozos y sin pepitas, dar unas vueltas sobre el fuego e incorporar los trozos de pollo.
- Tapar la cazuela y dejar que se haga a fuego suave durante unos 45/50 minutos, según sea de tierno el pollo.
- Rectificar el punto de sazón y, si fuera necesario, añadir una cucharadita de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate.
- Dar un hervor con la cazuela destapada para que se evapore el exceso de jugo y servir con arroz blanco.
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