- Dos filetes de seitán
- 4 o 5 zanahorias
- 3 o 4 cebollas
- 2 puñados de quinoa
- 1 puerro
- Ciruelas pasas sin hueso
- Miso pasteurizado
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
| - Se marcan los filetes de seitán en una sartén caliente con un poquito de aceite y se reservan. Se pelan las cebollas y se pican fino y se van pochando en la sartén mientras se pelan y se cortan en rodajas las zanahorias, que se añaden junto con las cebollas. Se pone sal y pimienta.
- Mientras tanto se pone a hervir dos partes de agua con sal por una de quinoa, y se saltea un puerro picadito fino en una sartén. Cuando la quinoa esté bien hervida y sin agua se mezcla con los puerros y se aparta.
- Se tritura la salsa de zanahorias con un poquito de agua y se vuelve a poner en la sartén para que se siga haciendo, se añaden las ciruelas pasas y los filetes de seitán para que se guisen en esta salsa.
- En un vaso de agua hirviendo se pone una cucharada sopera de miso, y ya tenemos el caldo.
- Se presentan los filetes con la salsa de zanahorias por encima, a un lado una bolita de quinoa con puerros y un cuenquito con caldo de miso.
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