Es hijo de Rosalía. El día del cumpleaños de Rosalía, Carlos se presenta inesperadamente en casa de los Cortázar para felicitar a su madre. Es así como conoce en persona a sus hermanos y el mundo que les rodea. Carlos nunca tuvo nada de eso. Quizá por ello se sienta tan atraído y desee formar parte de él. Para conseguirlo tendrá que convertirse en uno más de los Cortázar, vencer ciertos obstáculos que resultan difícilmente sorteables. Obstáculos como el continuo desprecio de Vicente o las reticencias de su propio hermano Miguel, que sospecha de sus intenciones desde el momento en el que Carlos acepta la invitación de Rosalía a quedarse en la casa y formar parte de la familia. Quién sabe, es probable que Miguel se equivoque, o tal vez no. Carlos desea entrar en un mundo de lobos en el que la mejor forma de hacerse valer es convertirse en uno de ellos.