- 2 paletillas de cordero
- 3 dientes de ajo
- 1 rama de tomillo
- 3 pimientos morrones
- 100 g de azúcar
- 1 rama de vainilla
- 4 patatas
- 100 g de pimientos de padrón
- 50 g de jamón serrano
- 1 vaso de vino blanco
- Aceite, sal
| - Batimos en un recipiente un chorro generoso de aceite con tomillo, romero o pimentón y 3 dientes de ajo. Salamos las piernas de cordero con una pizca de sal y las pintamos con la mezcla batida. Metemos las piernas unos 40-45 minutos en el horno a 180º y echamos de vez en cuando vino blanco para que no se reseque.
- Cortamos las patatas en rodajas y las pochamos un poco en una sartén. Añadimos unos 150 g de jamón cortado en dados pequeños y los pimientos de padrón (enteros) y lo salteamos todo.
- Asamos los pimientos rojos a 180º durante media hora y cuando estén fríos los cortamos en tiras finas y los acabamos de hacer en la sartén. Cortamos una rama de vainilla a lo largo, sacamos las pepitas y las mezclamos con los pimientos. Después añadimos la vaina. Añadimos los 100 g de azúcar para que caramelicen los pimientos con el fuego apagado. Una vez hechos, trituramos los pimientos.
- Cuando esté lista la pierna de cordero emplatamos, ponemos las patatas, pimientos y jamón a un lado del plato y la salsa de pimientos. Podemos añadir al cordero un poco del jugo que ha ido soltando mientras lo estábamos horneando.
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