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Raviolis con verduras y mejillones (16/12/10)

RTVE.es
3 min.

Las recetas de Saber Comer, también en el Teletexto de TVE:

- La receta, en las páginas 345 y 346

- Los trucos de Sergio en las páginas 347 y 348

- Todas las recetas de Saber Comer en la web

Hoy cocinamos raviolis con verduras y mejillones. Si decides hacer este plato, envíanos una foto para ver cómo te ha quedado. Otros mañaneros, ya nos han envíado sus imágenes, ¡entra en la fotogalería!

Ingredientes

Cómo hacerlo

Cortamos en trocitos pequeños dos de las chalotas, el pimiento, las zanahorias y la calabaza. Y sofreímos. Primero introducimos las chalotas, después las zanahorias, a continuación el pimiento y por último la calabaza. Cuando las verduras ya empiecen a esta cocinadas, añadimos el azafrán, el vino y un poquito de sal.

Si la pasta es fresca, no hace falta ponerla a cocer en otro recipiente con agua. Podemos incorporarla a nuestro sofrito. Se cocerá mientras el alcohol se evapora.

En una cazuela, a fuego medio, echamos un "chorrito" de aceite y ponemos los mejillones. Tapamos el recipiente y esperamos 2-3 minutos. Transcurrido ese tiempo, el vapor habrá actuado y ya tendremos nuestros mejillones abiertos.

Separamos las valvas y nos quedamos con la que tiene la carne del molusco, la otra la podemos tirar.

En una sartén, sofreímos las dos chalotas que nos quedan con el cebollino. A continuación añadimos el pan rallado. Podemos incorporar, además, el caldo resultante de la cocción de los mejillones y un chorrito de vino blanco.

Con esta masa resultante, curbimos los mejillones. Los ponemos en una bandeja de horno. Por encima podemos ponerle un poquito más de pan rallado. Tres minutos con el calor del grill y ya los tendremos gratinados.

Sólo quedará emplatar y disfrutar de nuestros raviolis con verduras y mejillones

Los trucos de Sergio

Ponemos a cocer medio litro de agua. De golpe añadimos 250gr de harina y, a continuación, un poquito de sal. Además, incorporamos a nuestra mezcla un "chorro generoso" de aceite. Removemos todo bien hasta que logremos tener una masa homogénea.

La sacamos del fuego y la trabajamos un poco con las manos, para elminar cualquier grumo que pudiera quedar.

Introducimos nuestra mezcla en una manga pastelera y le damos forma a nuestros churros. Ya sólo nos queda freírlos en una cazuela con aceite muy caliente. Después, para darles el toque dulce, pintamos uno de los extremos del churro con chocolate fundido...¡y ya podemos disfrutar de este desayuno o merienda tan típico!

Hoy Sergio nos enseña un truco muy casero para saber si el asado ya está listo. Sólo tenemos que coger una brocheta metálica y atravesar el asado que tengamos en el horno. La mantenemos clavada tan solo cuatro segundos. La extraemos y nos la ponemos en la muñeca. Debe estar templada. Si está fría, a nuestro asado le hace falta permanecer más tiempo en el horno; si quema, ya está demasiado hecho.

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