"Volver con... " ha regresado con José Sacristán a Chinchón, el pueblo de Madrid donde nació hace 72 años. José conoció a su padre, el Venancio, en la cárcel de Ocaña donde cumplía condena por ser comunista. Durante aquellos años difíciles José y su hermana Teresa vivieron con sus tíos y sus dos primas.
Sacristán comienza su vuelta al pueblo buscando a la primera de ellas, Adela. Juntos recorren el centro del pueblo donde se encuentran con muchos vecinos que conocen al actor. La plaza de Chinchón siempre se ha utilizado como coso taurino y la familia Sacristán veía los toros desde uno de los balcones de la plaza, el mismo al que se asoman los dos primos muchos años después.
Vocación artística desde la infancia
José nació en la plazuela del Pozo, una calle donde tiene buenos amigos como Gini, la dueña del primer supermercado de Chinchón que le ha preparado un postre muy especial. En esa calle todavía se conserva la casa donde José y su prima Nati nacieron. Entrar de nuevo en la casa es recordar una infancia llena de tebeos y juegos en los que quedaba claro la vocación artística de José. En el pueblo vive buena parte de la familia de Sacristán, como su sobrina Pili. Entre risas recuerdan que cuando era sólo una niña pensaba que su tío era actor porno.
José vio sus primeras películas en el teatro Lope de Vega con su amigo Cosme. Juntos visitan el anfiteatro donde se sentaban de niños y años más tarde José rodó algunas escenas de "Yo me bajo en la próxima y usted". En ese mismo teatro José recibió un emotivo homenaje al que asistieron sus padres, ya fallecidos.
Paseo por la vega de Chinchón
El segundo día de visita comienza con un paseo por la vega de Chinchón, las tierras que José cultivaba con su amigo Vicente para ayudar a la familia. El carro de un vecino cargado de melones es la ocasión ideal para tomar un almuerzo antes de coger el camino de vuelta a Chinchón. Cosme ha preparado una sorpresa para Sacristán en el tradicional Mesón de las Cuevas del Vino. Allí José se reencuentra con Eusebio, un buen amigo de juventud y le esperan para una buena comida sus mujeres: Adela, Nati, Pili y su mujer Amparo. Un grupo unido en un lugar muy especial para Sacristán.
En el mesón rodó la película "Sex o no sex" con Carmen Sevilla en los sesenta y hace unos años le entregaron "La tinaja" con la que los propietarios distinguen a personalidades del mundo artístico. Termina el viaje con una despedida muy importante para José, la de aquellos seres queridos que ya no están. Recordar a sus padres y a su hermana en el cementerio es la mejor despedida de Chinchón para José Sacristán.