Estuarda confirma a Sátur que él es el padre de Gabi, pero que no puede ejercer como tal pues el niño cree que su progenitor fue un gran general muerto en la batalla. Al tratar de defender al niño de los ataques de Nuño y sus lacayos, Satur acaba en la cárcel junto Gabi.
El barrio se prepara para recibir al Rey durante las fiestas de San Felipe. La Logia planea atentar contra el monarca durante el recorrido de la comitiva real. Catalina escucha una conversación entre los conspiradores y, desconcertada, se lo cuenta a Gonzalo.
El Comisario aumenta la recompensa destinada a quien entregue a Águila Roja. El héroe tratará de proteger al monarca sin percatarse de que la suculenta gratificación por su cabeza hace que el enemigo esté más cerca de lo que nunca podría imaginarse.