Esta semana, Carretero ha recibido la visita de su hermana Inés, uno de sus principales apoyos fuera de la cárcel.
Inés nos ha contado que Carretero es "bueno, noble y que no sabe ser malo", pero que no suele pensar en las consecuencias de las cosas que dice o hace.
"De repente estuvo una larga temporada en la que no llamaba y no era capaz de localizarlo, hasta que lo encontré aquí en la cárcel. Pasó un año hasta que le conté a mi madre donde estaba realmente mi hermano", explica Inés, quien, aunque siempre ha apoyado a su hermano, ahora le ha dado un ultimatum.
"Mientras esté en la cárcel, yo voy a estar a su lado, pero si el día que salga vuelve a delinquir, si él me falla, le dejo de hablar", afirma Inés, que cree que la cárcel le ha sentado muy bien a su hermano.
"Yo sólo espero que esta vez mi hermano escarmiente, porque si no no volveré a verle más", sentencia Inés.
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