Tras una inesperada victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en noviembre de 2023, el excéntrico Javier Milei, investido como presidente el pasado 10 de diciembre, cumple este martes 100 días de gestión al mando de Argentina.
Javier Milei prometió durante la campaña electoral fuertes recortes presupuestarios. La política económica, que tantas dudas ha sembrado, acuñada como “la motosierra”, es ahora una realidad. Desde la llegada de Javier Milei, la Casa Rosada ha vivido unos días frenéticos.
La primera huelga general
No han tardado en llegar las primeras decisiones políticas, dirigidas a intentar frenar la desbocada inflación del peso argentino. Las medidas, muchas de ellas anunciadas a través de su perfil personal de X, su altavoz mediático favorito, han generado grandes tensiones para la sociedad argentina: en enero miles de personas y organizaciones sindicales tomaron las calles de Buenos Aires para protestar contra los profundos recortes presupuestarios. “La patria no se vende”, fue el grito opositor contra el gobierno de Milei.
“ La patria no se vende - Confederación General del Trabajo (CGT) “
La Huelga General de enero 2024
A golpe de decreto de urgencia, como instrumento político básico, el gobierno de Milei ha establecido más de una veintena de reformas de corte ultraliberal. Ha oficializado la baja de los contratos de 7.000 empleados públicos que habían ingresado este mismo año. Ha eliminado el control sobre el precio de los alimentos, que ha provocado un aumento generalizado de precios en un 71,3% entre diciembre y febrero, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos argentino. También ha recortado el gasto público en 20.000 millones de euros, lo que ha generado el primer superávit fiscal primario y financiero desde agosto de 2012.
Javier Milei ya ha dado un gran volantazo a la economía argentina a través de sus políticas ultraliberales, y aún se espera la implementación de una de las medidas más señaladas: la dolarización.
La libertad de expresión, una gran interrogante
El mandato de Javier Milei no centra su foco exclusivamente en el ámbito económico: se han modificado y establecido nuevas leyes en cuestiones más superfluas, como que los jueces usen toga. En cuanto al ámbito social, el gobierno de Milei y su círculo de simpatizantes se caracterizan por criticar duramente a ciertas voces críticas en estos primeros días de mandato a través de Internet, su medio de difusión por antonomasia. Decenas de perfiles sabotean la imagen de periodistas e informadores que manifiestan su oposición a Milei. Posteriormente, el presidente amplifica los mensajes y los hace suyos.
La persecución a los medios de comunicación forma parte del ADN de esta legislatura. Según el último informe del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), el 40 % de los ataques a la libertad de expresión de los periodistas en Argentina provienen de Milei o de su entorno.
Los grandes socios de Milei: los líderes de la extrema derecha
En el ámbito internacional, Javier Milei ha mostrado en todo momento su apoyo al Gobierno de Benjamin Netanyahu durante el conflicto armado con Hamás. De hecho, Israel fue la primera parada que hizo más allá de sus fronteras tras ser investido como presidente.
“Estoy cumpliendo mi promesa de que el primer país que visitaría sería Israel y obviamente vengo a apoyar a Israel contra los terroristas de Hamás - Javier Milei“
Javier Milei en el Muro de Las Lamentaciones
Su segundo punto de contacto con el exterior ha sido EEUU, donde asistió en febrero a La Conferencia de Acción Política Conservadora, lugar donde fue efusivamente recibido por el expresidente Donald Trump, quien se erige como uno de sus mayores aliados internacionales.
Javier Milei aún conserva el apoyo de cerca del 50% de la población y otros sectores sociales que le permiten seguir con su agenda reformista. Pero sus drásticas medidas a corto plazo, tensionan aún más la débil cuerda que sostiene a la economía y la sociedad argentina.