Otilia tenía esta mañana una visita médica y no despachaba en la ventanilla de su administración de Lotería, situada en la Avenida de Galicia nº 15, en A Fonsagrada (Lugo). Su marido, Antonio, ocupaba su lugar cuando una llamada de RTVE.es les avisaba de lo que acababa de suceder en el Teatro Real de Madrid: el 05490 estaba premiado con el Gordo de la Lotería de Navidad y eran la administración de España (junto a otra de A Coruña) con más décimos.
“¡Madre mía, madre de dios, hemos repartido muchos millones!”, acertaba a decir mientras comprobaba en la televisión que no era un sueño. No lo era: la administración del matrimonio, abierta hace 22 años, tenía 45 series completas del primer premio. “Vendimos todo en ventanilla décimo a décimo”. Ya de vuelta, Otilia, confirma que todo está vendido y que el matrimonio se quedó un décimo por razones sentimentales: coincide con la fecha de nacimiento de su hija.
Cada uno de los 450 décimos vendidos por Otilia y Antonio estaba premiado con 400.000 euros (360.000 tras descontar impuestos). A Fonsagrada tiene 3.300 habitantes, pero es una población enormemente dispersa enclavada en la montaña lucense: hasta tal punto que es municipio más extenso de toda Galicia. También es un ejemplo de la España que se vacía: hace 100 años vivían 20.000 personas y, hace solo 20, 5.000.
Para Otilia y Antonio no es la primera alegría navideña: en 2019 vendieron una serie –diez décimos- del segundo premio de la Lotería de Navidad, repartiendo entonces 1.250.000 euros en la localidad (125.000 por cada décimo). “Ahora es muchísimo más, nada que ver”, dice Antonio. Pese a que los números bajos suelen ser menos atractivos han vendido todos. “La mayoría a la gente del pueblo, aunque también a alguno de paso”.
Décimos que fueron a Asturias y a Santiago de Compostela
Precisamente el alcalde de la localidad, Carlos López, apunta a que muchos décimos pueden haber cruzado a Asturias. “La gente del pueblo, como yo, solemos comprar la lotería en los bares de A Fonsagrada. Son de la misma administración, pero en este caso, los décimos premiados fueron vendidos en ventanilla”, ha explicado en El progreso. “Todos los fines de semana llegan hasta A Fonsagrada tres o cuatro autobuses con excursiones. Gente que se queda a comer. Algunos compran lotería y, al haberse vendido los décimos por ventanilla, seguro que algún boleto premiado se marchó para Asturias”.
Otros décimos tomaron el camino opuesto y peregrinaron hacia Santiago: A Fonsagrada se encuentra en pleno camino. “Lo ha comprado también gente que estaba de vacaciones. el número está en ventanilla desde verano", dice Otilia, que de todos modos confirma que no para de recibir mensajes de vecinos que tienen premio.
Apenas a 50 metros de la administración de Lotería se encuentra el Bar Figueiro, donde su propietaria, Felisa, exhibe un décimo que le regalaron. Frente a la administración se han reunido muchas personas agraciadas, como Mar Fernández: "Me puse muy nerviosa al verlo. No sabía de donde había llegado. Al final, fue un regalo. Lo mejor es que le ha tocado a muchísima gente del pueblo. Aquí nos conocemos todos y los premiados van saliendo poco a poco, pero seguro que le ha tocado a mucha gente”, explica.