A menos de dos meses para que se celebre el sorteo de la Lotería de Navidad, la ilusión y la esperanza ya son latentes. Prueba de ello, son las colas que se forman ante las puertas de algunas administraciones. Algunos aprovechan el puente de Todos los Santos para hacerse con sus décimos. No importan las horas de espera, si el resultado es hacerse millonario, ganar una pedrea para "tapar agujeros" o, al menos, mantener la ilusión.
Pero estas colas no son nuevas en una administración concreta de la capital, la que factura más ventas de boletos de lotería de todo el país: la de Doña Manolita. Situada desde 2011 en la céntrica calle del Carmen, su vetusta existencia le ha permitido repartir premios, ilusión y felicidad durante años.
A lo largo de su historia, la administración ha repartido un total de 80 grandes premios de Lotería de Navidad en 115 años de historia. En 'La Hora de la 1' acudimos hasta sus puertas para descubrir cómo está el ambiente.
Personas de todas las partes del país llegan a doña Manolita
Madrugar y esperar, ya son toda una tradición prenavideña para muchos de los ciudadanos que acuden hasta esta conocida administración madrileña para hacerse con su décimo. Aunque se encuentra en la capital, la mayoría de compradores proceden de otros lugares de nuestro país. Nacho lleva once años controlando la cola de Doña Manolita, un trabajo que desempeña con la misma ilusión con la que se compran los décimos: "Los españoles suelen comprar entre tres o cuatro décimos de media".
Desde primera hora de la mañana, decenas de personas hacen cola para hacerse con su décimo de la suerte. Se trata de una fila que varía dependiendo del día, unos días va hacia Mesoneros Romanos, la dirección más habitual y otros hacia la plaza de Callao. "Controlamos un poco la cola para los comercios. Si vienes a Madrid es obligatorio venir a doña Manolita. Se reparten ilusión y premios. Hay que tener mucha ilusión en la vida", asegura Nacho.
De media, este año, la espera para llegar a comprar el décimo es de entre dos o tres horas, frente a las ocho horas del año pasado: "Nosotros venimos de Guadalajara, vamos a comprar cuatro décimos", relata una mujer que espera su turno.
Una administración con mucha historia
El 18 de diciembre de 1812 fue el primer día que se celebró este emblemático sorteo y tuvo lugar en la ciudad de Cádiz. Manuela de Pablo era su nombre de pila, una mujer casada y sin hijos que logró convertirse en una empresaria de éxito a los 25 años. Además, de repartir suerte, esta administración inspiró a escritores, músicos y también pintores. Un ejemplo de ello es 'A la sombra de un león', la canción de Joaquín Sabina en la que figura.
La administración no siempre estuvo situada en la Calle del Carmen. Su primer local estaba en la calle San Bernardo de Madrid, pasados los años se trasladaron a la Puerta del Sol y después a la Calle Gran Vía, para terminar en la Calle del Carmen. Su ubicación actual desde el año 2011.
Además, Doña Manolita sobrevivió a la Guerra Civil, aunque durante este periodo perdió el 95 % de sus clientes que, por aquel entonces, la mayoría eran universitarios debido a la cercanía de Ciudad Universitaria con la calle San Bernardo.
Cuando la lotera murió, a la edad de 72 años, la administración situada en la Puerta del Sol pasó a ser de propiedad de Carmen, una de sus tres hermanas, quien mantuvo el nombre de doña Manolita.
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