‘Documentos TV’ se suma a la programación especial de RTVE por el Día del Medio Ambiente con el estreno de ‘Megaincendios’, reportaje sobre los fuegos agresivos que arrasan cientos de miles de hectáreas y que, aunque solo representan el 3% de los incendios del mundo, son la causa de más de la mitad de la superficie quemada.
El cambio climático y sus consecuencias, como el aumento de olas de calor, sequías y estaciones más extremas, van a multiplicar estos megaincendios, un nuevo fenómeno único por su magnitud e inédito por su comportamiento y con terribles efectos sin precedentes
Los descomunales incendios capaces de devastar casi 5.000 hectáreas en una hora no se comportan como un incendio convencional. Los científicos los han bautizado como megainciendios, un fenómeno cuyos secretos comienzan ahora a desvelar.
Según los científicos, el término megaincendio no es casual. Lo definen como un tipo de incendio que escapa al control de los bomberos. Una clase de fuego único por su comportamiento, magnitud, duración y por la rapidez con la que arrasa gigantescas superficies. Así ocurrió en 2020. El megaincendio de Australia convirtió en humo 18 millones de hectáreas. O el incendio Dixie del pasado verano en California. Durante los tres meses que duró, calcinó más de 400.000 hectáreas de tierra. “Nos estamos dando cuenta de que la intensidad y la agresividad de estos incendios siguen aumentando”, asegura en ‘Megaincendios’ el bombero Vicent Pastor, uno de los expertos en prevención y anticipación de incendios forestales de la región francesa de Marsella.
Australia, Estados Unidos, la Amazonía, Europa, cada año con mayor frecuencia, los megaincendios se propagan por todo el planeta. El cambio climático está transformando, peligrosamente, las condiciones meteorológicas y aumentará el calor, la sequedad y el viento. “Las temporadas de incendios cada vez son más largas”, advierte ya el ingeniero e investigador francés François Pimont.
‘Megaincendios’ analiza este nuevo fenómeno, consecuencia del cambio climático provocado por la acción humana y sus devastadores efectos en nuestro planeta. Expone, además, el reto de descifrar la mecánica de estos enormes fuegos y cómo prevenirlos. El objetivo deseado, no batir el inquietante récord de agosto de 2021, cuando se originó la mayor tasa de emisiones de CO2 procedentes de incendios forestales jamás registrada.