Los bombos son los grandes protagonistas del día del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad. Hay dos en el escenario del Teatro Real de Madrid: uno grande, que mide 2,80 metros con 800 kilos de peso, y otro pequeño que mide 70 centímetros y pesa unos 400 kilos.
El bombo grande es el que contiene 100.000 bolas correspondientes a todos los números. Marca el final del Sorteo cuando no queda ninguna bola dentro de él. El menor contiene las 1.807 bolas de premios. Ambos son dorados y están fabricados de una aleación de cobre, estaño y plomo.
Su diseño ha permanecido inalterado a lo largo de los más de doscientos años. En 2004 la empresa Fluidmecánica Sur de Chiclana de la Frontera, dedicada a la maquinaria hidráulica y eléctrica para el sector naval, se encargó de incorporar algunas mejoras tecnológicas. “Hicimos una réplica del bombo existente, pero de mayor tamaño. La configuración de la esfera es exactamente la misma. El asunto era aumentar la capacidad del bombo para aumentar el número de bolas”, ha asegurado a RTVE.es Rafael Vallejo, responsable del proyecto de construcción de los bombos.
El bombo tiene un motor eléctrico que gira “a mil quinientas revoluciones por minuto y luego tiene un reductor de velocidad que da de 15 a 20 vueltas por minuto. Además tiene un sistema de parado que accionas un botón y el bombo sigue girando hasta que coincide la válvula, que es por donde salen las bolas, con la trompeta”, explica Vallejo.
Fórmula matemática para un sistema tradicional
Hay una fórmula matemática que define el diámetro del bombo para que asegure el movimiento de las bolas y que sea aleatorio. “El sistema motriz está compuesto de un motor eléctrico con un sistema de engranaje con cadenas que está duplicado, por si falla el motor, hay otro sistema paralelo que instantáneamente se acopla. Es un sistema de seguridad si falla uno tener el otro”, ha indicado el responsable del proyecto de construcción de los bombos.
“Ver el bombo antiguo y la perfección de las piezas que tiene cada una de ellas impresiona bastante“
El sistema tradicional de girar los bombos es el mismo que se utilizaba desde que comenzó el Sorteo en 1812. La esfera grande continuó girando desde entonces hasta hace dieciséis años que se incorporó una réplica. “Al ver el bombo antiguo y la perfección de las piezas que tiene cada una de ellas impresiona bastante”, ha exclamado Vallejo, al tiempo que ha insistido en que “el mérito lo tuvo el señor que lo diseñó en su día con los pocos medios que había, fue un genio. Nosotros hemos hecho una copia del otro, que es mucho más fácil”, ha agregado.
“Hay un panel de control, que no se ve en la televisión, con un botón de marcha y otro de parada. Además de un sistema de emergencia“
Hace dos siglos el movimiento del bombo era manual, varias personas giraban el bombo con un volante. Tampoco había mesa, por lo que la esfera estaba apoyada entre dos bastidores, “Ahora hay un panel de control, que no se ve en la televisión, con un botón de marcha y otro de parada. Además de un sistema de emergencia por si hay que pararlo en caso de necesidad”, dice Vallejo.
La Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) se encarga de las revisiones para que los bombos giren a la perfección, aunque días los días previos al Sorteo un equipo técnico mira al detalle cada pieza del “pequeño mecano” que esconde el motor. El próximo 22 de diciembre los bombos serán el centro de todas las miradas, los deseos y las ilusiones de millones de personas.