En España es más común nacer entre martes y viernes (61,52% de los nacimientos) que entre el sábado y el lunes (38,48%). Antes no era así, pero desde los años setenta del siglo pasado los nacimientos entre sábado y domingo han caído más de cuatro puntos porcentuales.
Esta es solo una de las consecuencias del exceso de medicalización del parto. Otro, es que uno de cada cuatro partos realizados en España es por cesárea. Sin embargo, las posibilidades de nacer por cesárea en España se multiplican según el tipo de hospital.
El parto respetado intenta situar a la mujer como protagonista, informándole de todas las opciones de parto disponibles y dejándola decidir cómo quiere dar a luz. Pero esta opción ni está disponible en todos los hospitales, ni ha sido ajena a las dificultades provocadas por la Covid-19.
Dar a luz sola y con mascarilla
Soledad Carreguí, supervisora de enfermería y matrona del Servicio de Partos del Hospital Universitario de la Plana, explica como la pandemia ha supuesto un retroceso en cuanto a la humanización del parto. "Al principio el miedo de la situación hizo que se restringiese el acompañamiento a las mujeres, pero se ha corregido porque atenta contra la seguridad de la mujer en el parto. Hemos vivido una situación muy dura, aunque ahora nos sentimos más seguras, pero hemos estado dos meses sin poder ofrecer la epidural porque no había personal suficiente", afirma Carreguí.
“Recomendamos a las mujeres que usen la mascarilla, pero durante el proceso del parto es práctivamente imposible“
Cuando una mujer da a luz siendo positivo se realizan más pruebas y se restringe el acompañamiento. Sin embargo, "hay muchas mujeres que vienen solas porque su pareja también es positivo, o por el miedo a contagiar a alguien. Son mujeres que tienen más difícil el acceso a un parto respetado, aunque intentamos no separar al bebé", explica la supervisora del Hospital de La Plana.
‘Parir en el siglo XXI’, un documental interactivo sobre el parto respetado
En este webdoc acompañamos a cinco mujeres en su proceso de parto en el Hospital de La Plana (Vila-real, Castellón), mientras invita a la usuaria a elaborar e imprimir su propio plan de parto, un formulario que recoge sus deseos y preferencias.
Entre las elecciones posibles destaca la selección de conocer un parto en época de confinamiento. “El medio interactivo nos permite hacer partícipe al público. Intentamos que el webdocumental sea entretenido y emocionante para cualquiera, pero hemos tenido muy en cuenta que a las mujeres embarazadas les resulte útil”, afirma Àlex Badia, productor y coordinador del formato web de Barret Films.
El Hospital de La Plana es referente en atención humanizada al parto, un modelo asistencial basado en la evidencia científica más actualizada y en las recomendaciones de organismos como la OMS o el Ministerio de Sanidad, que ofrece algunos de los mejores resultados en términos de baja intervención o tasas de cesáreas.
La directora del documental, Claudia Reig, explica: “Queríamos aportar una imagen del nacimiento realista y cercana, donde las mujeres son el centro de la acción en un momento íntimo, poderoso y primitivo”. Reig matiza: “Frente a la representación que tenemos instalada de una parturienta pasiva, tumbada boca arriba para comodidad de un ginecólogo que dirige el proceso, nosotras las hemos podido mostrar libres y dueñas de sus partos. Así es como las matronas de Vila-real atienden los nacimientos, siempre que es posible”.
Esta es la cuarta colaboración de la productora Barret con el departamento de medios interactivos de RTVE, desde que se estrenó el webdocumental Las voces de la memoria en 2011. Desde entonces, el Laboratorio de Innovación Audiovisual de RTVE ha participado en los webdocs Que tiemble el camino (2016) y En la brecha (2018). En el caso de À Punt Mèdia, es la primera producción conjunta de esta naturaleza.