En el verano en el que no viajaremos muy lejos, en el que volveremos a la raíz y al pueblo de veraneo, los reporteros de ‘Comando al sol’ se calzan las botas para recorrer tres joyas desconocidas de interior.
La Florencia española. Úbeda y Baeza, dos ciudades Patrimonio de la Humanidad, abren las puertas de sus tesoros arquitectónico renacentistas. Separadas tan solo por nueve kilómetros, las dos localidades jiennenses, además de albergar la Universidad en la que dio clases Machado por mil pesetas al mes, esconden el Barrio de los Alfareros. En él conviven herreros, carpinteros, joyeros y la forja de los hermanos Tiznajo. El programa descubrirá que “ligar” es beber cerveza en las tascas de la llamada Florencia Española. Los reporteros probarán los grañones de Úbeda, una receta ancestral. Y patearán por el secreto mejor guardado de la provincia de Jaén. Sierra Mágina esconde el mayor bosque de adelfas de Europa y su fresca Cueva del Agua.
Úbeda y Baeza, la "Florencia española" rtve
La costa dulce más grande. La brújula del programa girará al oeste para recalar en la Garganta de los Infiernos, en Cáceres. Sus saltos de agua y sus cascadas son uno de los puntos de la mayor costa de agua dulce de España. Extremadura cuenta con más de 1.500 kilómetros de litoral alejado del mar. Pilones, marmitas de gigantes y una sucesión de saltos de agua naturales atraen hasta esta zona del Valle del Jerte a 60.000 personas al año. En Malpartida, la patatera y las migas son manjares culinarios pensados para dejar con el estómago lleno al visitante. Este pueblo presume también de tener el museo más visitado de Extremadura y uno de los más desconocidos del mundo. El Museo Vostell esconde el arte en los objetos cotidianos de la vida.
Granadilla, parte de la "costa dulce" de Cáceres rtve
Donde nace El Mundo. Tiene 215 metros de caída y es uno de los fenómenos naturales más hermosos del país. El nacimiento del Río Mundo, su cascada y el reventón son un espectáculo único que nace en el interior de una cueva. El caudal del río discurre a través de fuentes y riega las huertas de los pueblos situados en su ribera. Ayna y su microclima atraen al turismo además por ser parte del escenario donde se rodó la famosa película de José Luis Cuerda, ‘Amanece, que no es poco’. Conocida como la Suiza manchega, los escenarios de cine se expanden hasta llegar a Chinchilla, una joya medieval declarada Conjunto Histórico Artístico y que los reporteros recorren como Don Quijote para descubrir las maravillas escondidas de la provincia de Albacete.
Ayna, en la "Suiza manchega" rtve